Un miembro del equipo canadiense que revisa las actualizaciones hechas al B737 MAX de Boeing señaló que la mejor forma de continuar adelante con el levantamiento mundial del veto de esta familia de aeronaves es si la empresa estadounidense elimina el software MCAS, responsable de dos accidentes en octubre de 2018 y marzo de este año.
“La única forma que veo que podamos ir para adelante es que el MCAS desaparezca” señaló Jim Marko, gerente en el departamento de Integración de Aeronaves y Revisión de Seguridad del regulador canadiense de transporte, Transport Canada Civil Aviation.
Marko indicó esto en un correo que envió a sus pares de la Administración Federal de Aviación (FAA), la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil, señaló el diario The New York Times.
Por su parte, Lynn Lunsford, portavoz de la FAA señaló que los organismos de aviación civil de distintos países “han entablado discusiones robustas en distintos puntos de este proceso, como parte de un escrutinio riguroso del trabajo de Boeing. Este correo es un ejemplo de dichos intercambios”.
Linh Le, un ingeniero de seguridad en los sistemas de la FAA puntualizó al diario estadounidense que él mantiene una perspectiva similar a la de Marko, quien, a su vez, cree que el MCAS “introduce peligros catastróficos que no existían previamente” y que “arreglarlo añade mucha complejidad”. Además “todas las revisiones al software han funcionado como parches”.
El MCAS es un software instalado por Boeing exclusivamente para la familia MAX. Su objetivo era evitar que los aviones entraran en una pérdida de sustentación. Sin embargo, este sistema falló y propició los accidentes de los vuelos JT610 y ET302 de Lion Air y Ethiopian Airlines, dejando un saldo de 346 fallecidos.
Desde el 13 de marzo, la familia MAX está en tierra a nivel mundial y Boeing trabaja en actualizar el MCAS para poder recertificar a sus aeronaves.
Facebook comments