Querétaro, QRO. Este 2017, el Clúster Aeroespacial de Baja California (Baja Aerospace) celebrará 51 años de su fundación, consolidado como uno de los polos más importantes para la industria aeroespacial nacional, pues cuenta con 98 empresas que generan casi un tercio de los empleos en el sector y contribuyen además a que las exportaciones de ese estado hayan mantenido un crecimiento sostenido desde 2002. No obstante estos logros, ya ha comenzado a preparar el terreno para su siguiente ambicioso proyecto: crear la primera flota de aviones diseñados, fabricados y ensamblados en México.
Entrevistado por A21, Tomás Sibaja, presidente ejecutivo del Clúster, aseguró que este plan ya ha sido presentado ante las instancias que utilizarían dichas aeronaves, en concreto las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina.
“Queremos apoyar de manera institucional el que eventualmente México cuente con su propia flotilla de aviones hechos en México. Y esa flotilla está vinculada principalmente a las necesidades de la Fuerza Aérea Mexicana (y de la Marina) a través de la industria militar, que será la encargada de la fabricación de estas aeronaves”, señaló.
Desde hace unos años, el ejecutivo se ha dedicado a promover la calidad, experiencia y conocimiento de los más de 33 mil trabajadores de alta especialidad que laboran en Baja Aerospace, y así hacer patente que nuestro país cuenta con la capacidad para abordar un proyecto de esta envergadura.
“El mensaje ya lo hemos dirigido al secretario de la Defensa, así como a los diferentes generales vinculados con este tipo de iniciativas, para que sepan que cuentan con una base productiva nacional para poder realmente conformar la construcción de un avión hecho en México. ¡Sí es posible! ¡Sí lo vamos a hacer! Y vamos con muy buenos pasos hacia ese objetivo”, sentenció.
Sobre el tipo de aeronaves que se construirían, Sibaja mencionó que en un inicio se estarían desarrollando aviones prototipo, experimentales, biplaza y pequeños. Asimismo, destacó que la intención de esta iniciativa es que la flotilla esté lista prácticamente en 15 años.
¿Es viable?
Cuestionado sobre un eventual desarrrollo en el segmento de aviones de pasajeros, el doctor Sibaja aclaró que la finalidad de este proyecto no es rivalizar con los grandes fabricantes aeronáuticos como Airbus y Boeing, cuyas capacidades integradoras están más que probadas:
“Nuestro objetivo está más enfocado a un tipo de requerimientos y necesidades donde, tradicionalmente, lo hemos comprado todo. Eso tiene que cambiar. Si tenemos la capacidad de producción, ¿por qué no podemos tener la capacidad de integración?”.
Destacó también que dichos fabricantes de equipo original ya utilizan mano de obra mexicana para muchos de sus componentes, condición propicia para dar el “brinco tecnológico”.
“Hay nichos especializados en los que podemos entrar para comenzar el escalamiento de un tipo de necesidades propias de nuestra región, donde necesitamos la secrecia, el respeto y la institucionalidad soberana nacional”.
Otros proyectos
Dadas las características de Baja Aerospace, conformado como un ecosistema industrial que participa de los cinco segmentos de negocio (aviación comercial, defensa, espacio, drones y mantenimiento), el Clúster tiene la mira puesta en más iniciativas que realcen no solo la capacidad del sector aeroespacial mexicano en su conjunto, sino también del bajacaliforniano en particular.
La más representativa de de ellas viene está asociada al mercado de servicios de mantenimiento, reparación y revisión (MRO por sus siglas en inglés).
“Tenemos un hangar muy importante en Baja California, donde Volaris está operando, y lo queremos potenciar para que no nada más el servicio sea en línea, sino que sea realmente un centro de mayor complejidad para atender los requerimientos de los aviones, una vez que cumplen cierto tiempo de horas de vuelo”, sentenció.
Finalmente, comentó que se está desarrollando un Aerodron, que fomentará el uso de vehículos aéreos no tripulados para fines comerciales, en un ambiente regulado (a través de las directrices de uso y operación de la Dirección General de Aeronáutica Civil) y a modo de que los jóvenes se animen a emprender un negocio basado en esta tecnología.
