¿Pollo o pasta? ¿Término medio o bien cocido? ¿Merlot o Sauvignon blanc? Estas preguntas, bastante simples cuando ordenamos en un restaurante, pueden volverse un reto logístico importante para los servicios de catering aéreo, que además de atender las exigencias alimenticias de miles de pasajeros deben también cumplir con horarios, presupuestos y disposiciones sanitarias.
Todo para que los viajeros disfruten de una mejor experiencia culinaria en los cielos.
Aunque la planeación de comidas a bordo se ha vuelto más sencilla, con la opción de pre-orden integrada al proceso de reserva de vuelo, el enredo logístico inherente a la industria aérea (con demoras, cancelaciones, reprogramaciones de último minuto, etc.) puede complicar la operación de los servicios de comida, que deben ajustar sus márgenes y optimizar sus procesos (de almacenamiento, refrigeración, recalentado y preparación) para evitar desperdicios y cumplir con los gustos de clientes exigentes. Para lograrlo, la rentabilidad y la organización son cruciales.
Gastronomía del aire
Un caso especial es el de la carta de vinos que se ofrece a los viajeros de las clases ejecutiva y premium, ya que en recorridos de larga duración y gran altura el gusto en el paladar puede alterarse… y decepcionar a los comensales.
Ante esto, compañías como American Airlines, que obtiene la mitad de sus ingresos de su cartera de viajeros frecuentes, han apostado fuertemente a la experiencia en vuelo como ventaja competitiva, ofreciendo platillos gourmet elegidos por chefs de élite, que agregan un toque único a los menús, así como selecciones de vinos fuertes y añejados elegidos por expertos para contrarrestar la pérdida de palatabilidad en el aire.
Ternera con salsa de jengibre y tamarindo, coles de Bruselas y arroz Basmati servido por American Airlines… ¿gustan? (Foto: Dallas Morning News)
Próximas innovaciones para la comida a bordo vienen, por supuesto, desde los smartphones. De acuerdo a un experto de InflightFeed se están desarrollando al menos 7 aplicaciones móviles para ordenar comida de algún restaurante del aeropuerto, misma que luego será cargada en el avión, calentada y servida durante el vuelo.
Así que, ya lo sabe: la próxima vez que ordene en vuelo y no encuentre su platillo favorito, no se enoje y tenga en cuenta todo lo que hay detrás del catering aéreo.
