Daniel Domínguez ha causado admiración entre muchas personas que gustan de la aviación en México, pues desde los 8 años de edad comenzó con una grande pasión: coleccionar aeronaves a escala. Y es una pasión que va en aumento, pues ha logrado reunir una flotilla de mil 318 aeronaves, tanto de aerolíneas nacionales e internacionales… y contando.
Cuando era niño, mi papá me regaló la réplica de un avión y fue a partir de entonces que los empecé a coleccionar, poco a poco empezó a crecer la flotilla de aviones”, comentó el joven de 24 años en entrevista para A21.
Domínguez aseguró no ser el único coleccionista de réplicas de aviones en el país, pues se ha encontrado con personas que cuentan con flotillas más grandes y robustas; sin embargo, su colección se distingue por ser única y exclusivamente de aeronaves comerciales, más algunos modelos que salieron de las empresas DHL, FedEx y UPS.
La euforia se dibuja en su rostro al describir la emoción que lo invade cada vez que abre un paquete de avión, pues disfruta ver los minuciosos detalles con que fue fabricado, las estampas que le fueron colocadas e incluso recordar que en muchas ocasiones tuvo la oportunidad de volar en alguno de los aviones hechos miniatura.
¿Por qué me gusta esto? Admiro ver algo grande en pequeño. Además, a mucha gente, como en mi caso, nos recuerda el momento en el que viajamos en ese avión, ya sea en el pasillo o en una de las alas”, sostiene el coleccionista mexicano.
Muchas de las piezas provienen del extranjero, pues en el país la venta de estos objetos no es común, además de que las pocas replicas a escala que se encuentran en México están en malas condiciones debido a que no se tiene la conciencia del cuidado que deben tener estos objetos.
Aeroméxico, Mexicana de Aviación, Magnicharters, Volaris, Interjet, Aero California, Aviacsa son sólo algunas de las aerolíneas que están guardadas dentro sus vitrinas, en las que cada pieza está acomodada de acuerdo a la empresa aérea.
Pero la flota de los modelos a escala también abarca aerolíneas de todas partes del mundo como United Airlines, Delta, Southwest, British Airways, Air France, LAN, TAAG Angola Airlines, Air Koryo Korean Airways, Malaysia Airlines, Lufthansa y KLM, por mencionar sólo algunas.
Desde modelos que datan desde 1960 hasta las aeronaves más modernas y actuales, Daniel Domínguez se ha dedicado a conseguir por todos los medios posibles piezas que en muchos casos son de edición limitada, “menores a 15 reproducciones”, puntualizó, como ejemplo de ello, el DC-9-30 edición dorada de Aeroméxico.
La vasta colección de aviones también incluye modelos bajo pedido, es decir, aviones que se venden en blanco para que el dueño pueda impregnar calcomanías, pintura y detalles a su gusto.
El armado de estos aviones requiere mucha paciencia y dedicación, por ello, el joven mexicano cuenta con el apoyo de un modelista, para poder realizar el montaje de un avión.
Domínguez ha utilizado estos aviones para ampliar su colección en modelos que no salieron a la venta o simplemente son únicos en su tipo, un caso muy particular es el avión de Aerofeliz, aerolínea que según se dice era de los hoteleros dueños del Moon Palace y que sólo contó con dos aeronaves.
Si bien su colección se amplía con 20 piezas al mes, en promedio, los aviones de Daniel Domínguez cada vez son más difíciles y caros de conseguir, pues en muchos casos la replicas no salen a la venta o son pocas las piezas que existen, como en el caso del United Airlines edición Battle Ship.
Hay que tener mucho cuidado en usarlos porque son muy frágiles pero eso no te quita la oportunidad de jugar con ellos, pues también son juguetes altamente coleccionables”, explica Domínguez sobre cómo llega en muchas ocasiones a jugar con sus réplicas a escala en el salón de su casa ubicada en el estado de Morelos.
