Ante el anuncio del consorcio United-Continental de retrasar sus órdenes de aviones por un valor de casi 5 mil millones de dólares, las acciones de Boeing cayeron 1,8 por ciento en el inicio de operaciones de la Bolsa de Nueva York este miércoles.
De acuerdo con la agencia Reuters, este es un duro golpe para Boeing, pues atacó a uno de los productos que mayores rendimientos les ha producido en los últimos años, al tiempo que indujo cierto temor en los inversionistas de que la armadora no pueda sostener el aumento de producción de unidades 737 como estaba planeado y falle en alcanzar sus metas financieras.
El movimiento de United forma parte de una estrategia de ahorro de costos, para la cual modificó su orden original de 65 unidades de aviones 737-700 por 4 unidades 737-800 a ser entregados en 2017, mientras que las 61 unidades restantes serán intercambiadas por aviones 737 MAX, con fecha de entrega por determinar.
Hacemos esto simplemente porque no necesitamos esos aviones en este momento”, declaró Andrew Levy, director financiero de United, en conferencia telefónica con analistas.
No obstante, la armadora estadounidense ha dicho que el movimiento de United no tendrá ningún impacto en la producción, programada a crecer hasta a 57 unidades por mes al 2019.
La cartera de pedidos de de 4,321 aviones Boeing 737 nos da la flexibilidad para satisfacer esas necesidades”, declaró Doug Alder, vocero de Boeing.
Sin embargo, algunos analistas temen que la conversión de 61 órdenes de generación actual en órdenes MAX implicará un retraso en la producción.
Lo que Boeing realmente tiene es un ligero ‘problema de riqueza’ en 737, (así que) probablemente no puedan entregar todos los aviones a que se han comprometido en el corto plazo”, puntualizó Russ Solomon, de la agencia calificadora Moody’s.
