Convertida en una industria expansiva, con un volumen de negocios superior a los 450 mil millones de dólares anuales en todo el mundo, en México el sector aeroespacial ha experimentado en los últimos años un crecimiento inusitado, asegura Mario Lozoya Diazvelez, vicepresidente nacional de Delegaciones de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Las exportaciones de México son superiores a los 5 mil millones de dólares en este sector, con un crecimiento anual de 17.2 por ciento -según datos de la Secretaría de Economía y ProMéxico- y existen alrededor de 287 empresas dedicadas o relacionadas con la actividad aeroespacial. De estas 80 por ciento son manufactureras, mientras que 20 por ciento ofrece servicios de diseño e ingeniería, así como de mantenimiento, reparación y operaciones (MRO).
Destacan, por su crecimiento en México empresas como Grupo Safran, Bombardier, Lear, General Electric, Honeywell, ubicadas en Querétaro, Chihuahua y Baja California, principalmente. Todas con un alto grado de especialización y mano de obra altamente calificada. “Ahora, lo que tenemos que hacer en México, es dar el salto, para no quedarnos como una industria maquiladora y empezar a generar un nuevo tipo de educación dirigida a esos sectores”, advierte Lozoya Diazvelez.
Es un tema que quizá aún no entendemos, pero lo tenemos que abordar. La educación tiene que ser dirigida a los sectores que la requieren, porque en México seguimos teniendo una educación muy tradicional, con una gran cantidad de abogados, licenciados en administración de empresas, cuando lo que requerimos son técnicos en diferentes especialidades. Tenemos que voltear a todas las carreras técnicas, ya sean ingeniería o técnicos profesionales”, advierte.
Jorge Bermúdez, presidente de la Canacintra en Ciudad Juárez, advierte a su vez que, a la luz de este explosivo crecimiento, México tiene que consolidar una cultura de trabajo con alta calidad de mano de obra, que cubra la normatividad a nivel mundial, como ya se ha empezado a lograr en el norte del país. “Gran parte de las plantas instaladas en la frontera norte ya reflejan esa calidad en el producto final y eso es lo que nos ha hecho cada vez más competitivos”, señala.
Con una generación de más de 43,000 empleos –acorde a datos de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), muchos de ellos altamente calificados, la industria aeroespacial es otro nicho de actividad que tendrá un crecimiento explosivo. “Lo que tenemos que impulsar ahora es una mayor integración del producto mexicano, en condiciones más equitativas, para poder competir con los productos que vienen de fuera”, subraya Jorge Bermúdez.
Trabajar en conjunto: condición para ser competitivo
Para 2032 se pronostica que la flota de aviones, tanto de pasajeros como de carga con capacidad de diez toneladas, será de 36 mil 556 aeronaves, acorde a datos de la IATA.
Ambos coinciden en que, de cara al crecimiento que está experimentando la aviación en el mundo, la estrategia es impulsar una política de desarrollo del sector aeroespacial basada en la generación de nuevas tecnologías y el fomento de clústeres, en los que confluyan con mayor avidez empresas, universidades, centros de investigación y oficinas gubernamentales.
Sobre los clústeres aeronáuticos, México está posicionado entre los diez países líderes a nivel mundial en este sector, acorde a la firma KPMG, y es el estado de Querétaro el que ha capturado hasta el 85 por ciento de la inversión extranjera total en este sector.
Con el gobierno habría que hacer un análisis muy detallado, señala Jorge Bermúdez, para ver exactamente las condiciones de trabajo para ser competitivos. Si vamos a competir contra todo el mundo y con mayor apertura de tratados, tenemos que estar fortalecidos, de lo contrario no pasaremos de ser un país maquilador.
En Ciudad Juárez tenemos más de diez años trabajando en lo que llamamos “la triple hélice”, es decir, los tres niveles de gobierno, iniciativa privada y las universidades. En Juárez existen diez universidades, cinco de ellas que trabajan de manera enlazada con la industria, para la creación de carreras técnicas, abocadas a la industria en general. Desde hace tiempo se está trabajando en la “educación dual” con varias empresas, donde ellos toman a los alumnos, se comprometen con su educación, los llevan al país de origen de la empresa y los regresan ya con un trabajo calificado.
- Inicie sesión para enviar comentarios
Facebook comments