
Wizz Air anunció el cierre progresivo de su base en Viena tras una revisión estratégica de sus operaciones y de la asignación de su flota. El proceso se desarrollará en dos etapas: el 26 de octubre de 2025 retirará dos aviones y suspenderá las rutas hacia Bilbao y Londres Gatwick, mientras que el 15 de marzo de 2026 cesarán las operaciones de los tres aviones restantes y del resto de las rutas.
La base de Viena abrió en 2018 y actualmente cuenta con cinco aviones Airbus A321neo que operan 28 rutas hacia 20 países. Sin embargo, la aerolínea enfrenta un incremento sostenido de los costos y de las tasas aeroportuarias en el aeropuerto de Viena, lo que disminuyó la viabilidad del modelo de bajo costo que caracteriza a la compañía.
La estrategia de Wizz Air se centra en fortalecer su presencia en Europa Central y Oriental, donde busca mantener tarifas competitivas mediante un estricto control de gastos.
En relación con los trabajadores, la empresa agradeció la labor de los empleados de Viena y aseguró que brindará apoyo durante el proceso de cierre. La compañía anunció que ofrecerá alternativas de reubicación en otras bases y, en algunos casos, la posibilidad de ocupar puestos en diferentes áreas dentro de la organización.
Respecto a los pasajeros, la aerolínea informó que aplicará su programa “Customer First Compass” para gestionar la transición con claridad. Los clientes con boletos en rutas canceladas después de las fechas señaladas recibirán opciones de reembolso en créditos WIZZ o cambios de reserva hacia vuelos alternativos. Quienes hayan adquirido sus pasajes a través de agencias o intermediarios deberán gestionar el proceso con dichos proveedores.
A pesar del cierre de la base, Wizz Air mantendrá su oferta para los viajeros austríacos mediante operaciones desde Bratislava y Budapest, ciudades cercanas que continúan ampliando conexiones con distintos destinos europeos. La compañía destacó que la región centroeuropea seguirá siendo parte importante de su red.
Mauro Peneda, director general de Wizz Air Malta, señaló que recientemente la aerolínea celebró siete años de operaciones en Viena, periodo en el que mantuvo su compromiso de ofrecer a los viajeros austriacos opciones de viaje asequibles y cómodas.
“Lamentablemente, los costos aeroportuarios en Viena, así como los impuestos y los servicios de asistencia en tierra, aumentaron significativamente desde nuestro lanzamiento, lo que hace insostenible la continuidad de las operaciones. Fue una decisión difícil, pero necesaria para salvaguardar la competitividad a largo plazo de nuestro negocio”, afirmó.







