El grupo Air France-KLM confirmó la reducción de sus compromisos con el Airbus A350F, al ajustar de ocho a seis los pedidos de este carguero de nueva generación aún en fase de desarrollo.
Inicialmente, Air France Cargo y Martinair recibirían cuatro aviones cada una, pero ahora ambas subsidiarias se quedarán con tres unidades.
Los pedidos originales fueron anunciados en 2022 por Air France y en 2023 por KLM. Sin embargo, la decisión de recorte surge tras un proceso de revisión interna que tomó en cuenta los retrasos anunciados por Airbus, que postergó la entrada en servicio del A350F hasta 2027, al menos un año después de lo previsto.
Según el grupo, el ajuste busca “equilibrar la eficiencia operativa con el gasto de capital futuro”, en un contexto de volatilidad en la carga aérea mundial.
La llegada de los A350F estaba destinada a sustituir dos Boeing 777-200ERF de Air France y cuatro Boeing 747-400F de Martinair. No obstante, ante la nueva estrategia, el grupo analiza extender arrendamientos de cargueros actuales y apoyarse en la capacidad de bodega de su flota de pasajeros para mantener el equilibrio entre oferta y demanda.
El anuncio se suma a la reciente cancelación de siete órdenes de A350F por parte de Air Lease Corporation (ALC), que justificó la decisión en los mismos retrasos de Airbus y en la incertidumbre sobre el papel futuro de los grandes cargueros de fuselaje ancho en la cadena logística global.
Pese a los ajustes, Airbus mantiene un libro de pedidos cercano a 90 unidades del A350F, con AviLease —firma respaldada por Arabia Saudita— como el mayor cliente con 22 aviones. Otros operadores confirmados incluyen CMA-CGM Air Cargo, Cathay Pacific, Etihad, Starlux, Silk Way West Airlines, Singapore Airlines y MNG Airlines.
Este recorte de pedidos de cargueros ocurre apenas una semana después de que Air France-KLM también modificará su estrategia de flota de largo alcance para pasajeros, convirtiendo ocho de sus once órdenes del A350-1000 hacia la versión más pequeña, el A350-900.
Ambas decisiones reflejan un replanteamiento en la estrategia de renovación de flota del grupo en sus dos principales hubs, París-Charles de Gaulle y Ámsterdam-Schiphol.