Alaska Airlines anunció la apertura de dos nuevas rutas internacionales sin escalas desde Seattle hacia Londres Heathrow y Reikiavik, Islandia, a partir de la primavera de 2026, con lo que avanza en su plan de convertirse en una operadora global.
Las rutas forman parte de una expansión que contempla al menos 12 destinos intercontinentales desde su base principal en Seattle para 2030. Ambas rutas operarán con aeronaves de fuselaje ancho y reflejan el objetivo de conectar a los pasajeros del noroeste del Pacífico con mercados clave en Europa.
El vuelo diario a Londres se realizará durante todo el año con aviones Boeing 787-9 Dreamliner, equipados con 34 suites privadas en clase Business. Esta ruta responde a la demanda de viajeros de negocios y ocio que se desplazan entre Seattle y la capital británica, la cual representa el mercado intercontinental más grande desde esa ciudad, con más de 400 pasajeros diarios.
La conexión también permitirá a pasajeros de Alaska y Hawái acceder a nuevos horarios y canjear millas del programa de lealtad de Alaska Airlines. La alianza con American Airlines y British Airways respaldará esta operación.
La ruta Seattle-Reikiavik operará durante el verano boreal, con aviones Boeing 737-8 MAX. Islandia se mantiene como uno de los destinos europeos más solicitados por viajeros interesados en naturaleza y actividades al aire libre.
Además de facilitar la conexión con el continente europeo, Reikiavik servirá como un punto estratégico de entrada para los pasajeros de la costa oeste de Estados Unidos. La aerolínea busca aprovechar la temporada alta de turismo en la región, ofreciendo un servicio directo con aviones adaptados a vuelos de mediana distancia.
Como parte de esta expansión internacional, Alaska Airlines presentó un nuevo diseño exterior para su flota de Boeing 787-9. La imagen está inspirada en la aurora boreal, con una combinación de azules y verdes que evocan la energía natural del fenómeno. El rediseño incluye una franja horizontal a lo largo del fuselaje como referencia a las libreas que utilizó la aerolínea en las décadas de 1970 y 1980. Andrew Harrison, director comercial de Alaska Airlines, destacó que esta imagen simboliza “la transición de Alaska a una aerolínea global” y se alinea con el crecimiento previsto.
Para respaldar esta transformación, la aerolínea instalará una nueva base de operaciones para el 787-9 en Seattle. Está previsto contar con hasta 17 aviones de este modelo, que se sumarán a los cuatro ya existentes. También se abrirá una nueva base de pilotos especializada en el Dreamliner. La experiencia a bordo incluirá asientos totalmente reclinables, pantallas de 18 pulgadas y acceso directo al pasillo.
Estas aeronaves cubrirán rutas como Seattle-Seúl, a partir del 12 de septiembre, y Seattle-Tokio desde el 7 de enero de 2026. El servicio hacia Roma comenzará en la primavera del mismo año.
Además del despliegue de los Dreamliner, Alaska Airlines mantendrá su flota de aviones Airbus A330 operados por Hawaiian Airlines, dedicados a rutas de largo alcance y vuelos nacionales desde Honolulu. Se realizarán inversiones para renovar los interiores, mejorar los asientos y agregar una cabina premium economy.
El objetivo es ofrecer una experiencia consistente en todos los vuelos internacionales, elevando los estándares del servicio a bordo sin modificar los elementos distintivos de sus marcas, como el rostro nativo en las aeronaves de Alaska y el símbolo de Pualani en los aviones de Hawaiian Airlines.