Azul y Gol, dos de las aerolíneas más grandes de Brasil, están un paso más cerca de una fusión radical que crearía una aerolínea dominante en la economía número uno de América Latina, según un documento presentado ante el mercado de valores brasileño.
John Rodgerson, presidente ejecutivo de Azul, dijo en una entrevista que la aerolínea combinada, que continuaría operando como dos marcas separadas a pesar de la propiedad mixta, sería un campeón nacional.
En un intento de disipar las posibles preocupaciones sobre la competencia, Rodgerson señaló a otras aerolíneas nacionales con participaciones dominantes en sus mercados locales, incluida LATAM en Chile, Lufthansa en Alemania y IAG en el Reino Unido.
“Estos otros países comprenden la importancia de tener una aerolínea fuerte que pueda crecer. Sobre todo una compañía fuerte que compre aviones locales”, añadió.
La flota de Azul incluye aviones regionales de la brasileña Embraer, así como aviones de uno y doble pasillo de Airbus , mientras que Gol vuela solo con Boeing 737.
Agregó que la medida permitiría una mayor conectividad y un menor costo de capital.
Azul y Grupo Abra, inversionista mayoritario de Gol y la colombiana Avianca, estaban en conversaciones desde el año pasado para explorar oportunidades, buscando fortalecer sus operaciones para enfrentar tiempos desafiantes para la industria en la región.
Ahora firmaron un memorando de entendimiento no vinculante destinado a combinar Azul y Gol, el primero de varios pasos en el camino hacia completar un acuerdo, mostró la presentación de valores.
También marca el inicio del proceso para obtener las aprobaciones regulatorias para una combinación, incluso del regulador antimonopolio CADE.
Las aerolíneas latinoamericanas han enfrentado obstáculos financieros a raíz de la pandemia de Covid-19, y la mayoría se vieron obligadas a reestructurarse y varias se declararon en quiebra mientras luchan con una alta deuda.
Gol se encuentra bajo un proceso de reorganización por bancarrota del Capítulo 11 en Estados Unidos desde principios de 2024, mientras que Azul recientemente tuvo que llegar a acuerdos con los arrendadores para eliminar obligaciones a cambio de una participación accionaria, y con los tenedores de bonos para obtener nuevo financiamiento.
