Air New Zealand decidió abandonar el objetivo de reducción de emisiones para 2030, debido a retrasos en la entrega de aviones de bajo consumo de combustible y altos precios de los combustibles ecológicos, en una medida que indica la dificultad que tiene la aviación para cumplir los objetivos de descarbonización.
Esta es la primera aerolínea importante que da marcha atrás en sus aspiraciones climáticas; sin embargo, señaló que estaba comprometida con un objetivo de toda la industria de emisiones netas cero para 2050 y que estaba trabajando en un nuevo objetivo a corto plazo.
Se considera que la aviación es responsable de aproximadamente el 2% de las emisiones mundiales, pero se considera uno de los sectores más difíciles de descarbonizar, ya que el combustible para los vuelos no se puede reemplazar fácilmente con otros tipos de energía.
“Muchas de las palancas necesarias para cumplir el objetivo, incluida la disponibilidad de nuevos aviones, la asequibilidad y disponibilidad de combustibles alternativos para aviones y el apoyo regulatorio, así como de políticas globales y nacionales, están fuera del control directo de la aerolínea y siguen siendo un desafío”, señaló la aerolínea de bandera de Nueva Zelanda.
Las aerolíneas apuestan por los combustibles de aviación sostenibles (SAF) de origen vegetal y por aviones más eficientes para reducir las emisiones a corto plazo, pero la producción de SAF es cara y difícil de aumentar, y los fabricantes de aviones tienen dificultades para entregar aviones de nueva generación a tiempo.
En 2022, Air New Zealand informó que quería reducir la intensidad de carbono en un 28.9% para 2030 en comparación con los niveles de 2019, en una metodología validada por la iniciativa Science-based Targets (SBTi), un grupo de acción climática corporativa respaldado por la ONU.
El objetivo iba más allá de un acuerdo de 2023 de la industria de la aviación mundial para reducir las emisiones de carbono en un 5% para 2030.
Air New Zealand tiene pedidos de aviones Boeing 787 Dreamliner y Airbus A320neo.El director ejecutivo Greg Foran dijo que en las últimas semanas se había hecho evidente que los retrasos en las entregas ponía en riesgo el objetivo de 2030 y que la aerolínea se retiraría de la red SBTi de inmediato.
“Es posible que la aerolínea necesite mantener su flota actual por más tiempo del planeado”, dijo Foran.
En febrero, Air New Zealand también señaló que cinco de sus aviones A321neo “más nuevos y eficientes” estarán fuera de servicio en cualquier momento dentro de los próximos 18 meses, debido al mantenimiento de sus motores Pratt & Whitney, un problema que afecta a las aerolíneas a nivel mundial.
El año pasado, la aerolínea describió el objetivo de 2030 como ambicioso y desafiante, con algunos factores fuera de su control.
