El gobierno de Estados Unidos tomó posesión y custodia del avión confiscado Boeing 747-300M que fue vendido a Venezuela por una organización sancionada por Irán que violó las leyes de control de exportaciones estadounidenses.
La aeronave había sido transferida inicialmente desde Mahan Air, y supuestamente fue utilizada como apoyo al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica antes de trasladar el avión a Emtrasur, que es un transportista de carga venezolano, otra organización que Estados Unidos actualmente sanciona.
Funcionarios estadounidenses declararon que sin la autorización del gobierno, la operación de este avión violaba sus leyes de control de exportaciones y, además beneficiaba a la Guardia Revolucionaria de Irán.
Por su parte, Venezuela señaló que la incautación fue una “operación vergonzosa y rapaz” y mencionó que desafiará la situación con más comentarios para “tomar todas las medidas necesarias para restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario”.
La administración presidencial de Venezuela también acusó a los gobiernos de Estados Unidos y Argentina de violar las regulaciones de aeronáutica civil y los derechos políticos, de cortesía y comerciales de la aerolínea venezolana Emtrasur.
La aeronave ha estado detenida por las autoridades argentinas desde junio de 2022, y hace apenas unas semanas, funcionarios estadounidenses tomaron posesión, y la custodia de la aeronave fue transferida a Estados Unidos.
