La aerolínea KLM está de manteles largos debido a que este 27 de octubre cumple 70 años de unir al Reino de los Países Bajos con México, mediante su ruta Ciudad de México-Ámsterdam.
Actualmente, KLM ofrece un vuelo diario entre la AICM y AMS en un Dreamliner 787-900 y a partir del 18 de octubre hasta finales de marzo del 2023, cuatro vuelos a la semana conectarán Cancún y Ámsterdam con un equipo 777-300.
La compañía aérea más antigua del mundo, que tiene 103 años de existencia, refirió que el vuelo inaugural desde Ámsterdam a México fue operado en un tetramotor Douglas DC-6, nombrado “Prinses Wilhelmina”.
El viaje inaugural del 27 de octubre de 1952, no solo despertó un gran interés por la llegada de la aerolínea, a bordo también se encontraba el Príncipe Bernardo y seis periodistas invitados de Holanda, Bélgica, Francia, Italia, Suiza y Alemania.
Poco antes de la partida desde el entonces aeródromo intercontinental de Schiphol, el doctor Albert Plesman, director de la Compañía en la época, pronunció un breve discurso diciendo que los periódicos mexicanos anunciaban en grandes titulares
“México tiende la mano a Holanda a través del océano”, como prueba del interés suscitado por el nuevo enlace aéreo Ámsterdam-Ciudad de México.
Este primer vuelo hizo escala en Shannon, Montreal y Monterrey, tomando 32 horas para completarse, transportaba a bordo cinco grandes bolsas de correo con un peso total de casi 81.5 kg. Hoy en día, KLM realiza un vuelo diario entre Ámsterdam y México en solo diez horas y media.
La primera escala en nuestro país fue el 28 de octubre de 1952, cerca de las 14 horas cuando el Prinses Wilhelmina llegó a Monterrey, donde el príncipe aprovechó para visitar la ciudad y pudo ser testigo de la industria en pleno desarrollo de México en ese momento.
No fue sino hasta el mediodía del 29 de octubre, que el Douglas DC-6 de KLM volvió al aire para aterrizar cerca de las 14 horas en el Puerto Central Aéreo, hoy Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde ya lo estaba esperando la comitiva oficial, encabezada por el entonces Secretario de Relaciones Exteriores, Manuel Tello y la comunidad holandesa que aguardaba con entusiasmo la visita de su alteza real.
En aquel entonces, Albert Plesman, quien era director general de KLM, regaló al presidente mexicano Miguel Alemán Valdés, una caja que contenía 64 monedas de plata de los países a los que KLM volaba en ese momento. Este obsequio simbolizaba las relaciones comerciales desarrolladas por la aviación civil en los países que formaban la red de la Compañía.
Cabe hacer notar que esta relación entre KLM y México ha continuado desde entonces e incluso, durante la pandemia de COVID-19, nunca dejó de volar regularmente entre México y Ámsterdam.
