Reformas en Brasil afectan carga aérea

La propuesta brasileña de incluir de forma obligatoria el equipaje en bodega con la compra de boletos aéreos afectará de forma negativa al sector aeronáutico de carga, así como a la recuperación económica del sector y la población en general, afirmó José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).

“El transporte aéreo de carga será afectado, esto sucede porque el 50% de la carga aérea se transporta en las barrigas de los aviones de pasajeros y debemos considerar que, de aprobarse esta medida impulsada por el Partido Comunista de Brasil, las aerolíneas tendrían que reservar un espacio para el uso de bodega de avión con equipajes incluidos en los boletos; mermando el espacio dedicado a carga y por tanto la disponibilidad para transportar bienes”, destacó. 

El director de ALTA, explicó que la rentabilidad, en este sentido, es un punto que afecta directamente a los pasajeros, ya que un número representativo de rutas son rentables no por la venta de boletos, sino por la carga transportada en el avión y esto tendría un impacto en la conectividad y desarrollo del sector aeronáutico que llega a lugares remotos.

La aprobación de esta medida impediría la oferta de niveles tarifarios más asequibles que permitan a más personas acceder a un servicio esencial, seguro y eficiente. Además esta medida implicaría obligar a todos los pasajeros a pagar por un servicio, aunque no lo usen o no lo deseen.

“Una tarifa más cara puede alejar a miles de personas del transporte aéreo y acercarlos a viajes por tierra, que pueden tomar hasta el triple del tiempo y que, en algunos casos, es inviable para llegar a ciertos destinos”, afirmó Botelho. 

La incertidumbre, la falta de seguridad jurídica y mayores costos ponen a Brasil en un contexto poco competitivo para que más operadores puedan ofrecer más y mejores opciones y que cada vez más personas puedan hacer uso del medio de transporte más seguro.

La propuesta por el Partido Comunista de Brasil fue aprobada por el Congreso Nacional el pasado mes de mayo y ahora está en manos del poder Ejecutivo.