American Airlines registró una pérdida neta de mil 600 millones de dólares (mdd) durante el primer trimestre del año; explicó que esta situación se debió al impacto de la variante ómicron del COVID-19, pero añadió que en marzo registró ventas récord que le permite tener mejores perspectivas a futuro.
En su informe de resultados financieros del primer trimestre, la aerolínea explicó que sus ingresos en este periodo fueron de 8 mil 900 mdd, lo que representa una recuperación del 84% en comparación con sus cifras prepandemia.
La empresa reportó en un comunicado que tuvo rentabilidad, excluyendo artículos especiales netos, en el mes de marzo y que espera ser más rentable en el segundo trimestre del año, considerando las tendencias actuales de la demanda y el precio del combustible.
Asimismo, anunció que la aerolínea tuvo una liquidez total disponible de 15 mil 500 mdd; por otro lado, espera continuar pagando los 15 mil mdd que adeuda y que planea finiquitar a finales de 2025.
“Nuestras prioridades para este año son claras: ejecutar una operación confiable y volver a la rentabilidad”, expresó Robert Isom, director ejecutivo de American Airlines.
En cuanto a carga, la empresa reportó 364 mdd de ingresos. En marzo la aerolínea registró ventas récord, este fue el primer mes, desde el inicio de la pandemia, en que los ingresos superaron los niveles de 2019.
La aerolínea espera que sus ingresos totales del segundo trimestre sean entre 6 y 8% superiores a las del mismo periodo, pero de 2019.
En cuanto a los avances en materia medioambiental American Airlines anunció que se convirtió en la primera aerolínea del mundo en tener la aprobación de su objetivo de reducción de emisiones de carbono en un 45% para 2035. Esta iniciativa está sustentada en la ciencia y confirmada por la iniciativa Science-Based Targets (SBTi), coalición que promueve prácticas de reducción de emisiones.
Esta reducción significa, emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de carga útil de pasajeros y carga que transporta la aerolínea, en comparación con 2019. De acuerdo con la empresa, este paso significa un punto intermedio hacia sus objetivos en el 2050 para llegar a las cero emisiones.
En este sentido, la compañía aérea también se comprometió a reducir en un 40% las emisiones de la producción de electricidad que compra para 2035.
