United Airlines operó ayer un vuelo en el que utilizó 100% de combustible sostenible de aviación en uno de sus motores, mientras que el otro operó con turbosina regular, como parte de un esfuerzo para combatir el cambio climático y demostrar la viabilidad de los vuelos regulares con SAF.
El vuelo de demostración se llevó a cabo entre el Aeropuerto Internacional Chicago O’Hare y el Aeropuerto Nacional Reagan en Washington D.C., a bordo de un avión B737 MAX 8. Empleó 500 galones de biocombustible en uno de sus motores y la misma cantidad de combustible convencional en el otro.
El objetivo era demostrar que no hay diferencias operacionales entre los dos combustibles e impulsar la producción en escala de SAF para todas las aerolíneas en el futuro. Actualmente, las aerolíneas sólo tienen permitido usar un máximo de 50% de SAF en sus vuelos, indicó United.
Asimismo, este vuelo formó parte de la Alianza Eco-Skies de United, la cual fue lanzada en abril de 2021 y ha contribuido colectivamente a la compra de más de siete millones de galones de SAF en este año.
El SAF permite la reducción de aproximadamente 80% de las emisiones de gas de efecto invernadero en comparación con la turbosina tradicional, por lo que la compra de siete millones de galones ha sido suficiente para eliminar aproximadamente 66 mil toneladas métricas de emisiones o suficiente para transportar pasajeros por más de 460 millones de millas (740.3 millones de kilómetros).
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