
Aeroméxico está desarrollando un sistema de gestión de riesgo de fatiga (FRMS) para cuidar la salud física y mental de sus tripulantes y con ello mejorar la seguridad en sus operaciones, reveló Gilberto López Meyer, vicepresidente senior de seguridad corporativa y aérea de la empresa.
“Estamos en proceso de que nos den autorización, es un proceso muy largo. Esto implica el análisis cuidadoso de las jornadas de trabajo de las personas dependiendo de muchos factores, no solo el número de horas sino el trabajo realizado”, comentó el directivo en entrevista con A21.
Esta herramienta lleva al menos dos años de desarrollo y la UNAM ha estado involucrada, sostuvo López Meyer, y será una más de las medidas de seguridad que la empresa del Caballero Águila tiene para salvaguardar sus vuelos.
“El caso más claro de fatiga son los pilotos. No es lo mismo un vuelo de 8 horas a Sudamérica, sin cruzar husos horarios, que un vuelo a Europa que se cruzan hasta 7 husos horarios y al llegar uno se tiene que adaptar a otro tiempo”, explicó.
“Es un programa avanzado y muy complejo pues el manejo de la fatiga es muy complejo. El objetivo fundamental del programa es una seguridad aérea a base del bienestar de las personas. Que la gente esté trabajando en óptimas condiciones”, señaló.
El ex piloto comentó que el proceso para la autorización es largo, pues incluye auditorías, pero espera que a finales de año o a inicios del 2026 ya tengan el visto bueno de la autoridad, de momento aplican otras medidas de prevención para no descuidar a sus colaboradores.
“Tenemos un reporte especial para fatiga, si alguien siente que sus jornadas de trabajo lo están afectando puede levantar un reporte y estamos obligados a dar seguimiento”, declaró.
La misma Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), junto con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA) publicaron una guía de gestión de la fatiga para operaciones de aerolíneas en el 2011, con una segunda edición para el 2015, y que tiene una metodología y marco para implementar un programa eficaz de gestión del riesgo de fatiga, junto a una explicación científica que lo respalda.
López Meyer dijo que además del FRMS que buscan implementar, Aeroméxico ya tiene medidas de seguridad enfocadas más en las operaciones y las aeronaves.
Uno de ellos es un mantenimiento predictivo, basado en los datos que extraen de las grabadoras de sus aviones después de cada operación y en los que se pueden ver potencia de vuelo, velocidades o altitudes para después analizarlos y ver si existe alguna falla o desviación con la que puedan advertir algún incidente.
“Vamos a instalar un sistema en los aviones que permita cuando vamos a aterrizar si hay un avión que está en la pista, o cuando se esté en la pista se pueda saber si hay un avión próximo a aterrizar. Ha habido algunos incidentes en el mundo relacionados con esto, pues hay muchos aviones luego”, comentó respecto a otra de sus medidas de seguridad.
Finalmente, compartió que se está trabajando en un sistema llamado Turbulence Aware, también con un enfoque predictivo.
“Todos los aviones reportan la turbulencia y eso se distribuye a todos los otros aviones. Entonces yo puedo saber la turbulencia que tiene el avión que está a 50 millas adelante de mí, en la misma ruta, dirección, altitud, y eso me permite tomar decisiones anticipadas para evitar la turbulencia”, expresó.El encargado de la seguridad en Aeroméxico no dio una cifra del monto invertido en todas estas medidas de seguridad, pero aseguró que se tratan de “cientos de millones de dólares al año”.
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