Las aerolíneas latinoamericanas en Capítulo 11 no están exentas de enfrentar en el futuro una nueva reestructuración, debido principalmente a que en muchas ocasiones emergen con deudas que todavía son demasiado grandes para asegurar su futuro financiero.
De acuerdo con un documento presentado ante el Brooklyn Journal of Corporate, Financial & Commercial Law, especialistas en el tema de reestructuras financieras de Estados Unidos señalaron que sólo el 55% de todas las empresas en Capítulo 11 logra emerger exitosamente, mientras que el resto termina en lo que se le conoce como Capítulo 22, Capítulo 33 e incluso Capítulo 44 (que no son otra cosa más que subsecuentes procesos de bancarrota amparados por la ley estadounidense de Capítulo 11).
“Los estudios del rendimiento post-bancarrota, han encontrado que, si bien muchas firmas reestructuradas no necesitan más apoyo, hay un importante número de casos que requieren de otra reestructuración mediante una segunda bancarrota privada”, señaló Edward I. Altman, especialista en la materia.
En América Latina, tres aerolíneas enfrentan actualmente procesos de Capítulo 11, Avianca, LATAM y Grupo Aeroméxico.
Al momento, Avianca ya presentó su plan de Capítulo 11 y tendrá una audiencia para la confirmación de su Plan de Reorganización el próximo 26 de octubre. La aerolínea colombiana busca reducir aproximadamente tres mil millones de dólares de deuda del balance consolidado de la compañía, así como rechazar contratos de arrendamiento de aeronaves, a la par de mantener su colaboración cercana con United Airlines.
Por su parte, LATAM y Aeroméxico tienen hasta mediados de octubre para publicar sus planes y entrar a la fase de votación. Pese a esto, LATAM ya presentó un plan de negocios, en el que señala haber recibido ofertas de financiamiento por más de cinco mil millones de dólares y proyecta que recuperará su rentabilidad para 2024.
Sin embargo, y para analizar de manera objetiva los planes de reestructuración de las aerolíneas latinoamericanas, se necesita entender cuáles son los principales retos y desafíos de la industria. Dos de los principales retos incluyen las fluctuaciones en la demanda de pasajeros y el regreso de los viajes de negocios. Este último segmento es posible que no regrese a los volúmenes registrados antes de la pandemia, lo que obligaría a realizar cambios de estrategia comercial y operacional, señaló René Armas Maes, vicepresidente comercial y consultor aeronáutico.
Asimismo, existen cinco principales áreas que las aerolíneas deben tener en cuenta en su plan de reestructuración, ya que posiblemente requieran ajustes a futuro: el precio del combustible, la optimización de la flota, la reducción de número de empleados por avión, el porcentaje variable versus el fijo en la estructura de costos, y finalmente, la optimización de los factores de ocupación, ingresos y enfoque en la reducción de costos de manera continua, añadió el especialista Armas Maes.
Las aerolíneas en Capítulo 11 enfrentan un panorama complejo en una industria aérea latinoamericana que comienza a ser dominada por las compañías de bajo costo. Aeroméxico, Avianca y LATAM deben reducir sus costos lo más posible para poder competir más efectivamente.
Como señaló recientemente la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) de México, Aeroméxico debe actuar rápidamente para concluir su proceso en Capítulo 11 con un paquete de financiamiento de salida que provea a la compañía de los recursos y la experiencia necesarios que le permitan florecer como la principal línea aérea mexicana en un mercado latinoamericano que se torna cada vez más competitivo.
“Si bien, el plan de valuación de la compañía es importante en el proceso, también es importante que Aeroméxico se reconstruya desde una posición de fuerza en 2022 para que la aerolínea pueda salir adelante”, señaló Humberto Gual Ángeles, presidente de ASPA en una carta enviada a Andrés Conesa, director general de Aeroméxico.
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