En colaboración con AeroTime
El vuelo NZ289 de Air New Zealand que cubría la ruta Auckland (AKL) a Shanghái, China, en un Boeing 787-9 Dreamliner, se vio envuelto en controversia luego de que se le prohibiera entrar al espacio aéreo chino, debido a que en la documentación presentada por la aerolínea, ésta hacía referencia a Taiwán.
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— Steve Herman (@W7VOA) 9 de febrero de 2019
Recordemos que Taiwán (conocida como República de China) y China (conocida como República Popular China) no se reconocen mutuamente desde 1949 tras el final de la Guerra Civil en este país que vio la entrada del partido comunista de Mao Zedong.
Este conflicto enardeció las relaciones políticas entre el gobierno neozelandés y el gobierno chino, puesto que el papeleo de la aerolínea se tomó como una prueba de aprobación hacia el régimen taiwanés.
En ese sentido, Reuters informó que tanto el gobierno neozelandés, la línea aérea y las autoridades chinas, afirmaron que el regreso del vuelo NZ289 estaba relacionado con un “problema administrativo”. Sin embargo, el incidente aún trajo polémica política.
La cuestión política
El vuelo de “cinco horas y media a ninguna parte”, como lo denominó un pasajero en redes sociales, por un lado es percibido como una muestra de la débil relación política entre Nueva Zelanda y China.
En febrero de 2018, el gobierno chino instruyó a través de una carta a 44 aerolíneas internacionales a revisar las referencias de sus sitios web y eliminar cualquier material que identificará a Taiwán, Macao y Hong Kong como regiones independientes.
Las compañías aéreas tenían hasta julio de 2018 para cumplir con el requisito, bajo el riesgo de enfrentar “acciones disciplinarias”. El gobierno de Taiwán respondió condenando la carta y calificando la acción como “intentos crudos de obligar a las aerolíneas extranjeras a “degradar el estado de Taiwán”.
Sin embargo, los operadores afectados optaron ampliamente por cumplir o buscar una solución creativa al problema.
