Todo parece indicar que Lufthansa podría decidirse por Boeing para satisfacer su nueva flota de aviones de fuselaje ancho al elegir el modelo 787 Dreamliner, y de concretarse, se trataría de una orden de aproximadamente 20 aeronaves con una valoración de cinco millones de dólares.
De acuerdo con personal familiarizado a estas órdenes, la negociación representa un desafío para Airbus, ya que la compañía tendrá que esforzarse en venderle más aviones A350 a la aerolínea alemana.
Asimismo, la aerolínea instó al fabricante de aviones a incluir en el acuerdo facilidades para deshacerse de los modelos A340, ya que éstos consumen demasiado combustible, indicó Bloomberg.
En cuanto a su flota, Lufthansa ha realizado un pedido de 25 A350, con opción de 30 más, doce de ellos tendrán operaciones en Múnich a finales de este año. Actualmente, la empresa alemana se encuentra en un proceso de transición en el que busca reducir la complejidad de su flota.
Sin embargo, hace cinco años la aerolínea ordenó 34 aviones Boeing 777-9, aunque el acuerdo continúa en estudio, ya que Lufthansa está preocupada tanto por el costo de las aeronaves como del tamaño. El acuerdo incluye 14 aviones que el grupo puede optar por no adquirir.
En ese contexto, se estima que las 728 aeronaves de la compañía tienen, en promedio, 11.4 años de antigüedad, el doble que los aviones de 5.7 años de Emirates, éstos con sede en Dubái.
La inversión en aviones de fuselaje ancho puede representar la estrategia a largo plazo de una aerolínea, ya que éstos tienen una vida útil de 20 o más años, además que los valores de reventa varían ampliamente.
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