Durante el fin de semana, un Boeing 737 de la aerolínea rusa UTAir sufrió una excursión de pista cuando aterrizaba en el Aeropuerto Internacional de Sochi. De entre los 166 pasajeros y seis miembros de la tripulación, hubo 18 heridos. Además, un empleado del aeropuerto murió durante la operación de rescate, aparentemente por un paro cardíaco, señalaron medios locales.
La aeronave venía del aeropuerto Vnukovo de Moscú, capital de Rusia. Según reportes, el aterrizaje se realizó en medio de fuertes lluvias de tormenta, luego de una aproximación fallida y una ida al aire. En el tercer intento, el avión no logró frenar en la pista y se impactó contra la cerca perimetral del aeropuerto.
De acuerdo con la agencia EFE, al salir de la pista, el avión cayó en el cauce de un río aledaño, lo que provocó la perdida del tren de aterrizaje, daños en una de sus alas y que el motor izquierdo se incendiara.
Posteriormente se inició la evacuación de la aeronave a través de las salidas de emergencia. Tres niños y ocho pasajeros fueron llevados a hospitales cercanos.
El avión tenía una edad de 15 años y diez meses y contaba con dos motores CFM56.
Actualmente, el Comité Interestatal de Aviación (IAC) de Rusia analiza las cajas negras del avión y señaló de manera preliminar que éstas se encuentran en buen estado.
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