Los recursos que se comenzaron a entregar a exempleados de Mexicana de Aviación no forman parte de su liquidación, sino de pagos definidos como “apoyos” para los afectados por la quiebra.
Fuentes consultadas por A21 coincidieron en que el dinero que comenzó a ser entregado desde el 3 de agosto pasado, forma parte de los poco más de 11.5 millones de dólares disponibles en el Fideicomiso Mexicana MRO 2100. Por lo tanto, no puede ser considerado como parte de la liquidación, sino que tiene una naturaleza de apoyo para los extrabajadores y jubilados de la aerolínea.
Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (Ajteam), explicó que los recursos calificados como liquidaciones provienen del concurso mercantil que se tiene abierto en el Juzgado 11.
En consecuencia, el dinero que sea dispersado a los afectados por la quiebra de Mexicana desde el Fideicomiso Mexicana MRO 2100 forma parte “de un mecanismo que el gobierno creó en 2013 para generar una ayuda a los trabajadores”.
El Fideicomiso fue creado como un canal para capitalizar el Taller de Mantenimiento de la aerolínea extinta y sacarlo de concurso mercantil. Para su creación los acreedores mayoritarios de Mexicana, Banorte, Banco Nacional de Comercio Exterior y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cedieron sus derechos de crédito en favor del Fideicomiso.
Como patrimonio del Fideicomiso se dispuso el propio Taller MRO, el cual en 2014 fue estimado en 100 millones de dólares, a los que se sumaron 11.5 millones dólares que resultaron de la venta de nueve aviones y 17 motores a la arrendadora Jetran LLC.
Rafael Gutiérrez Barajas, presidente de la Delegación de Mexicana en la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), coincidió en que el Fideicomiso MRO fue creado para recibir dinero y resarcir el daño a los extrabajadores.
“No es una liquidación de Mexicana, no tiene nada que ver con Mexicana de Aviación”, aseguró el funcionario de ASPA.
Distintas fuentes de ingresos
Desde 2013 existen dos fuentes de ingreso para los extrabajadores y jubilados de Mexicana: la primera, resulta de la llamada “masa” de acuerdo con la Ley de Concursos Mercantiles, y corresponde a lo que a través de tribunales se “logre recuperar de la empresa”.
“Esta masa está manejada por el Juzgado 11 a través del síndico de la quiebra, Alfonso Ascencio Trujeque, y se tiene perfectamente determinado cuáles son los bienes muebles e inmuebles de la masa”, indicó Guerrero.
“Una pequeña descripción incluiría las camionetas, los vehículos de Mexicana, las grúas, los tractores de los aviones y también los derechos de arrendamiento de los bienes que Mexicana tenía en el Aeropuerto, oficinas en la sala nacional e internacional, también tenemos un edificio de servicios y pensamos que las marcas”, detalló sobre los bienes de la extinta aerolínea.
Hasta este año, el Juzgado 11 ha repartido 253 millones de pesos como parte de la masa, que sí corresponden a la liquidación de los trabajadores, en dos operaciones: una en 2017 por 138 millones y otra este año por 115 más.
La segunda fuente de pago tiene que ver con los recursos que se obtengan a través del Fideicomiso Mexicana MRO 2100, en el que se contemplan los aviones y motores que ya fueron vendidos, las refacciones y las instalaciones del Taller de Mantenimiento.
Cuando se genera la quiebra, el 28 de agosto de 2010, únicamente nueve aeronaves eran propiedad de la aerolínea y el resto eran parte de un contrato de arrendamiento.
Por su parte, las instalaciones del Taller de Mantenimiento actualmente están en un proceso de avalúo encabezado por Banorte, uno de los accionistas, y una vez que se venda, el dinero irá al Fideicomiso y se repartirá como ayuda a los afectados.
Desde la definición de la fórmula para el pago de los recursos generados a través del Fideicomiso MRO, los beneficiarios señalaron que el dinero que obtendrán no forma parte de sus liquidaciones, a diferencia de lo que en su momento indicó el secretario del Trabajo, Roberto Campa.
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