“Tengo dudas de que las low-cost funcionen en algunos mercados”, como México y Chile, señaló Germán Efromovich, presidente del grupo Avianca Holdings en entrevista para América Economía.
El ejecutivo señaló que diversos factores son los que obstaculizan el modelo. “En Europa, por ejemplo, aemás de que la demanda por vuelos cortos es mayor, las low-cost van a aeropuertos alternativos, donde les pagan por aterrizar (…). Aquí en América Latina nadie te paga por aterrizar”, puntualizó.
Además, zonas como la Ciudad de México no tienen muchos aeropuertos. La capital mexicana sólo cuenta con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) como hub principal y, si acaso, con el Aeropuerto Internacional de Toluca como alternativo.
En cambio, en capitales europeas, como Londres, hay hasta seis hubs repartidos en la zona metropolitana: London City, Heathrow, Gatwick, Luton, Stansted y Southend.
“Mira lo que pasa en México. Si no tienes aeropuertos alternativos que te paguen para ir y no hay demanda suficiente para que llenes el avión, el modelo no funciona”, afirmó Efromovich.
Para el empresario, experiencias previas han demostrado que el sistema low-cost tiene problemas para aplicarse en la región. Señaló que GOL comenzó en Brasil con este modelo, pero al darse cuenta de que había asientos vacíos y una ocupación del 60 por ciento, crearon la sección GOL Plus, con lo que dejaron de ser low-cost, pero mejoraron su rendimiento.
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