United Airlines develó ayer martes su estrategia para pelear por la supremacía del mercado aéreo estadounidense, con planes para hacer crecer su capacidad anual de asientos entre 4 y 6 por ciento de aquí a 2020.
Sin embargo, este anuncio salió un tanto contraproducente para la compañía ya que sus acciones se desplomaron casi un 11 por ciento a media jornada cambiaria de este miércoles, signo de que los inversionistas no están tan convencidos de que los aumentos en mano de obra, combustible y otros gastos operacionales que ello implica sean convenientes para United, aunado a la guerra de tarifas que podría detonarse por la sobreoferta.
Otro factor de preocupación para Wall Street es el margen de ganancias, que podría reducirse considerablemente dado el aumento a los combustibles previsto para los siguientes meses.
No obstante, la empresa con sede en Chicago espera que sus ganancias por acción diluida se incrementen entre los 6.50 y los 8.50 dólares durante todo el 2018, con la proyección de hasta 13 dólares para 2020.
En su presentación a inversionistas por el cuarto trimestre de 2017, la tercera aerolínea de los Estados Unidos en términos de tráfico de pasajeros destacó que su plan de expansión de flota involucra 24 nuevas aeronaves para su línea principal en 2018, destacando la llegada de sus primeros diez Boeing 737 MAX 9.
Así, el plan de incorporación de flota hacia 2020 tendrá la flexibilidad de variar hasta en 120 unidades, considerando las devoluciones a arrendatarios, el manejo de órdenes y la compra de aeronaves usadas.
En tanto, la flota de aeronaves regionales crecerá en 31 unidades, al combinar la adición de 40 aviones Bombardier CRJ200 con el retiro de los últimos Dash 8-Q200 y Embraer ERJ 135 con los que cuenta la compañía.
Estas aeronaves reforzarían la posición de United en sus redes doméstica e internacional, con particular énfasis en hacer crecer la conectividad en sus hubs del centro de los EU ubicados en los aeropuertos internacionales de Chicago y Denver y el intercontinental de Houston.
En cuanto a las tarifas de vuelo, los ejecutivos de la aerolínea reconocieron que no pueden permitirse perder competitividad ante los operadores de bajo costo. Ante esto, plantearon nuevos productos y servicios como la cabina Premium Plus, que se empezará a ofrecer en vuelos de largo radio y tendrá un periodo de implementación de 3 años.
“Tenemos un plan ‘jodídamente’ bueno”, aeguró Oscar Munoz, director ejecutivo de United durante la conferencia con inversionistas, y consideró además que los planes de crecimiento y las ganancias proyectadas son “importantes y factibles”.
