Esta semana comenzó turbulenta para Cho Yang-ho, presidente del consorcio Hanjin Group y director ejecutivo de Korean Air, quien estuvo a punto de pisar la cárcel debido a la acusación que pesa sobre él por un supuesto desvío de casi 2.65 millones de dólares para remodelar su casa de Seúl, Corea del Sur.
De acuerdo con medios locales, la policía surcoreana solicitó ayer lunes una orden de arresto en contra de Cho, misma que fue desestimada hoy martes por la fiscalía del caso, que instruyó a las fuerzas del orden a “investigar más a fondo para fundamentar sus cargos”.
La investigación se remonta al periodo comprendido entre mayo de 2013 y agosto de 2014, época en que se presume que el ejecutivo abusó de su cargo al frente del holding logísitico, al utilizar gasto corriente para pagar por trabajos de remodelación efectuados en su domicilio durante el mencionado lapso.
Durante un interrogatorio en septiembre, Cho negó los cargos; y en julio pasado, la policía realizó un cateo a las oficinas de Korean Air y confiscó varios documentos de la empresa aérea.
Cabe destacar que la indagatoria sobre el directivo surgió por un fraude fiscal que la policía investigaba sobre una empresa de renovación de interiores.
Otras líneas de investigación ligan a Cho con el expresidenta coreana, Park Geun-hye, quien fue removida de su mandato a principios de 2017 por un escándalo de corrupción y actualmente está detenida.
Considerada una de las mayores aerolíneas asiáticas, la red de rutas de Korean Air cubre destinos en los cinco continentes desde su base de operaciones en el aeropuerto de Seúl Incheon.
