La aerolínea estadounidense, United Airlines, anunció que a partir del 1 de julio dejará de volar hacia Venezuela debido a la inestabilidad que existe en ese país y por el adeudo actual de las autoridades gubernamentales con las aerolíneas.
Por medio de un comunicado, United informó que dicha decisión responde a “las pocas ganancias” que se han generado de las operaciones a este país sudamericano. Actualmente, es insostenible “mantener a la empresa en Venezuela”.
Charles Hobart, portavoz de United, mencionó que “en todo mercado que servimos, nosotros revisamos continuamente la demanda de servicio y debido a que el servicio Houston-Caracas no está cubriendo nuestras expectativas financieras, hemos decidido suspenderlo a partir del 1 de julio”.
Asimismo, el gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha reembolsado a las empresas por las ventas de boletos en moneda local, debido a los estrictos controles del tipo de cambio en este país.
Hasta el 30 de junio, la compañía mantendrá una conexión diaria entre Caracas y el Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston.
Esta frecuencia cuenta con una gran clientela ya que varios ejecutivos de petroleras con sede en Texas van a hacer negocios a Venezuela. Al mismo tiempo, hay una población considerable de venezolanos que viven en Estados Unidos.
Además de las disputas sobre el tipo de cambio y la baja ocupación de los vuelos a Venezuela, las aerolíneas también están preocupadas sobre la seguridad de sus tripulaciones una vez que aterrizan en el país.
Algunas compañías aéreas estadounidenses están tratando de usar los tribunales para recuperar miles de millones de dólares que les debe la nación sudamericana.
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), el gobierno de Venezuela debe 3 mil 780 millones de dólares a las aerolíneas.