La aerolínea rioplatense definirá su situación ante la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) el próximo 29 de diciembre, con el fin de mantener sus derechos sobre rutas y certificado de operador aéreo, de lo contrario, la aerolínea será declarada en quiebra.
En caso de presentar las demandas, éstas deberán ser inspeccionadas por la Dinacia, sin embargo, la aerolínea ya no cuenta con aeronaves y está sumergida en una enorme crisis financiera, por lo que se cree que Alas Uruguay pierda los permisos para poder despegar, informaron medios locales.
Para lograr determinar su situación celebrarán una Asamblea General Extraordinaria con miembros de la sociedad civil que representan todos los accionistas: propietarios de Dyrus SA, empresa registrada como titular de Alas Uruguay.
En dicha reunión se analizará el "situación actual de la empresa y futuro de la misma" y la "votación de moción que será presentada a todos los presentes ese día para su aprobación", señalaron fuentes cercanas a dicha reunión.
También se discutirá sobre la posible absorción que desea realizar la aerolínea brasileña Azul sobre las rutas de Alas Uruguay, y con ello, parte de la plantilla laboral que está al borde la crisis.
"Azul quiere establecer una base de operaciones en el Aeropuerto de Carrasco", informó el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi al portal de Presidencia. "Ellos están muy interesados en cumplir ese objetivo y nosotros comprometidos en esforzarnos para concretar las certificaciones lo más pronto posible", agregó.
La crisis
Aún con la adopción de Azul sobre Alas Uruguay –incluyendo el personal aéreo-, el gobierno uruguayo debe de tomar una decisión en torno a la recuperación del préstamo de 15 millones de dólares que le otorgó el Fondo para el Desarrollo (Fondes), obtenido durante la administración del presidente José Mujica.
En un principio, se constituyó una garantía con inmuebles de la aerolínea uruguaya que incluyó: una casa en Pocitos – barrio ubicado en la ciudad de Montevideo-, una residencia en Parque de la Plata y otra en la Ciudad de la Costa; y dos vehículos. La suma de todos los bienes no logra cubrir ni la mitad del préstamo recibido.
El préstamo del Fondes, principal pasivo de la empresa, estaba previsto empezar a realizar los pagos con los intereses a partir de enero 2017 en un plazo de diez años.
Sin embargo, a la crisis financiera de Alas Uruguay se suman deudas con proveedores por 4.9 millones dólares y salariales con trabajadores por unos 200 mil dólares.
Difícil despegue
Alas Uruguay comenzó operaciones en 2013 con la idea de volar con aviones Bombardier de la extinta y antecesora aerolínea Pluna. Este esquema no se concretó y fue hasta enero del 2016 cuando empezó a funcionar con el arrendamiento de tres aviones Boeing 737-300.
La línea aérea fue la primera empresa autogestionada por trabajadores, pero sus vuelos no lograron mantenerse hasta octubre del 2016. El cierre se produjo porque la empresa recibió una intimidación de parte de Boeing luego de varios intentos fallidos al intentar refinanciar su deuda.
Como opción de rescate pasaron nombres como el de Boliviana de Aviación, Amaszonas, LAW. Hoy Azul parece ser la que al menos podría darle empleo a parte de los trabajadores afectados por la crisis
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