El Boeing 787-8 Dreamliner de Aeroméxico, comandado por los Capitanes Enrique García Galiano, Hugo Tamborrell y los Primeros Oficiales Eduardo Torres y Carlos Salicrup, bautizado con el nombre de “Misionero de Paz”, partió esta noche rumbo a Roma para concluir así la visita de seis días del Papa Francisco por México.
El Papa dejó el país luego de realizar en Ciudad Juárez la última jornada de su visita, tras enviar un mensaje a los cientos de miles de migrantes que cada año salen de México en busca de mejores condiciones de vida.
En las instalaciones del Aeropuerto Abraham González, luego de ser tocados los himnos de México y de El Vaticano, el Pontífice fue despedido por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera de Peña, así como funcionarios del Gabinete, entre ellos el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y representantes del Episcopado y la Iglesia Católica.
Por cuarta ocasión, la aerolínea Aeroméxico fue la encargada de transportar a un Papa por territorio nacional, las tres anteriores fueron con Juan Pablo Segundo y en esta ocasión el Papa Francisco.
Es el avión más nuevo con que cuenta la aerolínea y la primera ocasión en que el Papa viaje en una aeronave de este tipo. Por todo ello llevará ese nombre, para enmarcar la visita y el mensaje del Sumo Pontífice durante su estancia en México, dijo el director de Aeroméxico, Andrés Conesa.
“Tenemos nueve en la flota, este es el último que llegó y lo estamos bautizando justamente con ese nombre”, subrayó. Será también la primera vez que el Boeing 787-8 Dreamliner vuela a Roma porque Aeroméxico no tiene vuelos de itinerario a Roma.
Fabricado por la estadounidense Boeing Commercial Airplanes, el Boeing 787-8 Dreamliner es el modelo base de la familia 787, con una longitud de 186 pies (57 metros) y una envergadura de 197 pies (60 metros)
Es uno de los aviones más modernos del mundo, de la misma familia de aviones que el adquirido recientemente por la Presidencia de la República y cuesta alrededor de 580 millones de dólares.
Su velocidad es de casi mil kilómetros por hora, puede transportar hasta 250 pasajeros y recorrer una distancia de 14 mil 500 kilómetros sin escalas, equivalente a la ruta de Tokio-Los Ángeles. Pesa entre 13 600 y 18 150 kilogramos.
Enrique García Galiano, Gerente de Operaciones de Aeroméxico, uno de los encargados de llevar al Sumo Pontífice de regreso a Roma, ha sido jefe de equipo y jefe de adiestramiento de los Boeing 737, razón por la que comanda el vuelo.
Carlos Salicrup, Primer Oficial, es médico especialista en medicina aeroespacial, con experiencia en terapia intensiva. Formó parte de la escolta médica del Papa Juan Pablo II por parte de la Cruz Roja.
Su padre, Carlos Felipe Salicrup Aistrain, piloto jubilado de Mexicana de Aviación, también tuvo una encomienda similar, cuando le tocó llevar de la Ciudad de México a Oaxaca, como primer oficial de un Boeing 727 al Papa Juan Pablo II.
A ellos, junto con el capitán Hugo Tamborrell y el Primer Oficial Eduardo Torres, corresponde realizar el último vuelo rumbo a Roma, con lo que concluye la primera visita del Papa Francisco a México.
Esta primera visita no estuvo exenta de incidentes. Alitalia informó que el viernes pasado, cuando el avión que transportaba al Papa Francisco estaba por aterrizar en la Ciudad de México, fue alcanzado por una luz láser desde tierra.
El suceso no pasó a mayores y la aeronave aterrizó de forma segura. Sin embargo, este hecho se suma a los muchos que se empiezan a registrar a nivel mundial y que en algunos países han causado malestar al grado de solicitar que sea penalizado.
La tripulación de Alitalia notificó del incidente al personal de la torre de control del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Autoridades en todo el mundo han manifestado su preocupación por la gente que apunta luces láser hacia los aviones. En algunos casos, los tripulantes han sufrido daños oculares.
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