Indemnizaciones entre 18 mil 750 y 50 mil euros, concedió el Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Gran Canaria, España, a seis familiares de una de las pasajeras que murió hace siete años cuando se estrelló el vuelo JK5022 de la compañía Spanair, el 20 de agosto de 2008 en el Aeropuerto de Madrid-Barajas.
Este accidente, en el que fallecieron 154 personas, ha provocado reacciones polémicas, ya que algunas autoridades han rechazado las indemnizaciones a algunos familiares de las víctimas, y en otras, las han concedido como en el caso de Gran Canaria.
Sin embargo, la sentencia otorgó indemnizaciones mucho menores que las que exigían los parientes de la viajera, que pedían 8,28 millones de euros a Mapfre, la aseguradora de Spanair.
Por su parte, el juez reconoció que las cantidades "resultan algo escasas, pues no han sido revisadas desde el año 2003", por lo que se tomaron como referencia "orientativa", determinando criterios de corrección superiores a los que ya admitía Mapfre, con un suplemento del 20%.
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