Elon Musk, CEO de SpaceX, informó que en tres semanas se realizará el décimo vuelo de prueba del Starship.
Este será el cuarto lanzamiento del año para el Starship, cuyo diseño contempla que sus dos etapas —el propulsor Super Heavy y la etapa superior Ship— sean totalmente reutilizables y de forma rápida, informó el portal Space.com.
El camino hacia el lanzamiento del Vuelo 10 del cohete no ha sido el más sencillo, pues apenas el 18 de junio uno de los modelos de la etapa Ship explotó en una plataforma durante una prueba de encendido en las instalaciones de SpaceX en Starbase, Texas.
Días después, pobladores de Tamaulipas reportaron varios restos de la nave en las playas y hasta la presidenta Claudia Sheinbaum amagó con acciones legales hacia las empresas que lanzan cohetes en el Golfo de México por el posible riesgo de contaminación que representan estas acciones para el país. Tras estas declaraciones, SpaceX afirmó que no había riesgo de contaminación por los materiales o sustancias que componen sus cohetes.
La empresa espacial identificó como causa probable la falla de un tanque presurizado de nitrógeno ubicado en la sección del cono de nariz del cohete, agregó Space.com en su información.
Actualmente, la compañía trabaja en preparar otra nave Ship para el Vuelo 10, pero esta etapa ha presentado problemas en vuelo recientemente pues se han perdido la nave durante los vuelos 7, 8 y 9, lanzados en enero, marzo y mayo de este año, respectivamente.
En cambio, Super Heavy ha tenido un mejor desempeño. En los vuelos 7 y 8, por ejemplo, el propulsor regresó con éxito a Starbase, donde fue atrapado por los brazos “chopsticks” de la torre de lanzamiento. El Vuelo 9 marcó la primera reutilización del Super Heavy, al volver a emplear el propulsor del Vuelo 7.
Starship es una parte importante del programa Artemis de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), el cual busca el regreso del hombre a la Luna y así preparar el camino a Marte.