La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) realizó el lanzamiento de una nave, conocida como SLIM, a la luna. La misión tiene como objetivo estudiar la corteza interior del satélite y aportar información sobre el origen del astro.
De acuerdo con información de CNN, se espera que la nave realice el alunizaje justo al sur de una mancha oscura que registra el satélite, llamada Mar de la Tranquilidad, la región donde aterrizó el Apolo 11 en 1969.
Se explicó que a diferencia de otras misiones robóticas recientes que apuntan al polo sur de la luna, SLIM tiene como objetivo un sitio cerca de un pequeño cráter de impacto lunar llamado Shioli, dentro de una llanura conocida como el Mar de Néctar; los científicos sospechan que se formó por antigua actividad volcánica. Allí investigará la composición de las rocas que pueden ayudar a los científicos a descubrir los orígenes de la luna.
JAXA señaló que una mirada más cercana a estos minerales podría revelar información sobre la estructura y formación interior de la Luna.
La sonda SLIM tiene tecnología de navegación basada en la visión, a la que JAXA se refiere como “ojos inteligentes”. La nave espacial capturará fotografías de la superficie de la luna a medida que se acerca y señalará rápidamente la ubicación del vehículo en mapas previamente esbozados por los satélites lunares, ajustando de forma autónoma su trayectoria a medida que se aproxima para aterrizar.
Se trata de momentos clave para JAXA, ya que el aterrizaje es muy complicado de realizar.
Kenji Kushiki, director del subproyecto de la misión SLIM, dijo que en esos momentos finales, el módulo de aterrizaje de la nave será atraído constantemente hacia la superficie lunar por la gravedad de la luna, lo que requerirá que los motores de la nave espacial se enciendan continuamente.
“El aterrizaje es un juego de una sola vez que no se puede deshacer”, dijo.
Se espera que el módulo de aterrizaje inteligente aterrice en la superficie lunar a las 10:20 am ET del viernes, o a las 12:20 am del sábado, hora estándar de Japón.
La misión SLIM se produce en medio de un renovado impulso internacional para explorar la luna, a la que se suman Estados Unidos, Rusia, China e incluso México.
