Una nave espacial experimental de China regresó el pasado lunes a la Tierra, luego de permanecer 276 días en órbita, completando así una misión histórica para probar las tecnologías espaciales reutilizables de ese país.
La nave, sin tripulación, regresó el 8 de mayo al centro de lanzamiento de Jiuquan, en el noroeste de China, tal y como estaba previsto, reportaron medios estatales.
No se dieron detalles sobre qué era la nave espacial, qué tecnologías se probaron, a qué altura voló y adónde la llevaron sus órbitas desde su lanzamiento a principios de agosto de 2022, y tampoco se han hecho públicas imágenes de la nave.
Tanto la agencia de noticias estatal Xinhua como la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), confirmaron el retorno de la aeronave espacial, pero los detalles de la misión se mantienen bajo una estricta confidencialidad.
La prueba supone un “importante” avance en la investigación china de la tecnología de naves espaciales reutilizables, que proporcionará una forma más cómoda y barata de montar futuras misiones espaciales, informaron los medios estatales.
El programa espacial chino ha sido criticado por algunos países, incluidos Estados Unidos y sus aliados, que lo ven como una amenaza a la seguridad nacional, sin embargo, China ha insistido en que su programa espacial tiene fines pacíficos y que no tiene intención de competir con otros países en una carrera armamentística en el espacio.
Esta es la segunda misión para un avión espacial secreto de China; la anterior se llevó a cabo en septiembre de 2020 y tuvo al vehículo cuatro días en la órbita de la Tierra; en 2022 el proyecto recibió un incremento en su financiamiento por parte de la Fundación Nacional de Ciencias Naturales de China, de acuerdo con información de Reuters, Infobae, Hipertextual y Computerhoy.
