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01/05/2024

AICM y el “pecado original”

Rosario Avilés / Martes, 12 Diciembre 2023 - 01:00

Hace unos años el Ingeniero Javier Jiménez Espriú publicó un libro donde expresa las razones por las que la entonces secretaría de Comunicaciones y Transportes canceló la ya iniciada construcción del aeropuerto en Texcoco. El título fue suyo, el “pecado original” que inauguraba el actual sexenio.

Hoy se trata de hablar del incremento de las tarifas de diversos servicios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), la infraestructura que quedó como rehén de ese pecado original, ya que los bonos que en su momento colocó el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México para financiar la nueva terminal estaban anclados a la Tarifa de Uso de Aeropuertos (TUA) del AICM y en la renegociada de la deuda con los bonistas prácticamente lo despojaron de su capacidad de acción con ese dinero, que debiera ser la caja de donde sale el presupuesto para mantenerlo.

Recientemente el gobierno federal hizo una revisión de los títulos de concesión de los grupos aeroportuarios en el resto del país (OMA, GAP y ASUR) y ahí se dieron cuenta de que los aeropuertos privatizados ganan dinero y de ahí sale para construir infraestructura que les permitan dar mejor servicio, ampliarse y modernizarse. Como primera reacción, el gobierno decidió incrementar la contraprestación del 5 al 9%, que dichos grupos le pagan por la concesión, y este dinero, destinarlo a los nacientes grupos aeroportuarios de las fuerzas armadas, a través de una modificación en la Ley Federal de Derechos.

Pero por el camino vieron que el AICM podía también obtener dinero extra, distinto de la fuente que tenían en la TUA, con los precios de los servicios a las aerolíneas, a saber: derechos de aterrizaje, uso de plataforma, pernocta (o sea, que el avión se quede por la noche en las instalaciones) y la revisión de pasajeros y equipaje de mano que suele hacerse antes de pasar a la llamada “área estéril”. Y aquí el incremento fue de sopetón del 77%, lo que provocó, por obvias razones, una reacción inmediata de las aerolíneas comerciales que operan en este aeropuerto.

La justificación del aumento fue que en 13 años no había subido el monto, lo cual es lógico, pero que, además, queda por debajo de lo que los Grupos Aeroportuarios privados le cobran a las aerolíneas, lo cual no es tan lógico porque ya hubo un incremento a esas tarifas de los privados, que irá a parar a las arcas de los nuevos grupos aeroportuarios, incluido el que administrará el AICM.

Como siempre no es el qué, sino el cómo. Ya cuando se dio el incremento a la contraprestación se criticó la forma en la que los cambios de muchas políticas se dan en esta administración, pero en este caso también la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional y la Cámara Nacional del Aerotransporte (ALTA, IATA y Canaero, respectivamente) han advertido que esto encarece los precios de los boletos y pone al AICM como el cuarto aeropuerto más caro entre 30 de la región, además de que no hubo acuerdo con la industria, entre otras cosas. 

Sin duda el AICM requiere recursos para mantenimiento, pero también es cierto que el pecado original lo estamos pagando los usuarios. Mal negocio. 

E-mail: raviles0829@gmail.com

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