
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), al mando de ISIDORO PASTOR ROMÁN, sigue generando opiniones divididas.
Mientras sus defensores celebran su crecimiento y los premios a su diseño, sus críticos insisten en que el proyecto sigue dependiendo más del impulso gubernamental que de una verdadera consolidación en el mercado aéreo.
Hace apenas unos días, el AIFA fue reconocido con el Prix Versailles como uno de los aeropuertos más hermosos del mundo, destacando su arquitectura funcional y sustentable y hasta el gobernador de Hidalgo, JULIO MENCHACA, estuvo en los festejos.
Sin embargo, la belleza no resuelve problemas como su conectividad limitada ni el hecho de que aún opera por debajo de su capacidad ideal.
Si bien ha incrementado su tráfico a veinte mil pasajeros diarios, esto se debe en parte a la redistribución forzada de vuelos desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), más que a una demanda natural de aerolíneas y viajeros.
Por otro lado, las auditorías han puesto el foco en su administración.
La Auditoría Superior de la Federación detectó irregularidades millonarias en su construcción, desde pagos duplicados hasta obras inexistentes.
A esto se suman fallas operativas que afectan el desempeño diario del aeropuerto.
Un ejemplo es el manejo de los pasillos telescópicos, cuyo control, de acuerdo a quienes trabajan en el día a día, depende de elementos de la Guardia Nacional con llaves físicas, lo cual podría generar problemas en caso de una evacuación de emergencia.
Los trabajadores del AIFA, nos han compartido que un sistema automático para posicionar aviones, aunque fue probado varias veces, dejó de utilizarse debido a su alto costo, desperdiciando una tecnología que pudo haber optimizado las operaciones.
La realidad es que el AIFA sigue en su proceso de validación.
Expansión de aeropuertos, ¿una estrategia sostenible?
Mientras el AIFA sigue en proceso de consolidación, el gobierno busca fortalecer aeropuertos regionales.
CARLOS MANUEL MERINO CAMPOS, director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), se reunió hace unos días con JAVIER HERRERA GARCÍA de la aerolínea AERUS para lograr un acuerdo y operar en Poza Rica y Tehuacán, con la intención de mejorar la conectividad en esas regiones.
La viabilidad de estas rutas aún está por verse, pero la intención de ampliar la oferta aérea es clara.
Además, ASA ha mostrado interés en asumir la administración del aeropuerto de Lagos de Moreno, en Jalisco.
Esto sugiere una estrategia de centralización del control aeroportuario en manos del Estado, lo cual plantea interrogantes sobre la eficiencia con la que se manejarán estas terminales.
El AIFA y los aeropuertos regionales se encuentran en una encrucijada: o logran despegar con bases firmes, o seguirán dependiendo de decisiones políticas para mantenerse en el aire.
Por ahora, el éxito de estas apuestas sigue siendo una incógnita.
¡Queda Dicho!
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