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02/05/2024

La importancia de las misiones científicas de exploración espacial

Fermín Romero / Viernes, 1 Diciembre 2023 - 01:00

Explorar el espacio tiene múltiples ventajas para los países que apuestan al desarrollo de la ciencia y la tecnología espacial, desde tiempos ancestrales prácticamente todas las civilizaciones han volteado hacia el espacio con diversos propósitos, además de satisfacer la curiosidad innata del ser humano por conocer y entender el universo y cómo influye en la cotidianeidad de nuestras vidas y el planeta. 

Además de la observación de la Tierra mediante los satélites, las comunicaciones entre otras tecnologías espaciales, como el posicionamiento por satélite (GPS), que contribuyen a la gestión de los sistemas de transportes, así como a diversas aplicaciones científicas como la medición de los efectos del clima espacial en la Tierra o bien la exposición a vulnerabilidades como el cambio climático y los sistemas de alerta temprana; la exploración espacial fomenta la innovación, la productividad y la colaboración internacional.

Acciones tan simples como realizar llamadas desde el teléfono celular, utilizar un dispositivo GPS para orientarnos o ubicarnos espacial y geográficamente, a través de un mapa en línea, la siembra monitoreo y cosecha de cultivos, los alimentos y agua potable que consumimos, la medicina, tratamientos y prótesis, los servicios bancarios entre muchos otros, son tan solo algunos de los múltiples beneficios de las aplicaciones derivadas del desarrollo de la ciencia y la tecnología espacial.

Diversos productos, artículos y servicios de uso cotidiano son tecnología derivada de la exploración espacial. Las misiones científicas han revolucionado la investigación y desarrollo de múltiples tecnologías, aplicaciones, utensilios, herramientas y artefactos que han favorecido a infinidad de sectores e industrias: sector primario (agropecuario), secundario (transformación) y terciario (servicios), biotecnología, farmacéutica, medicina, electrónica, construcción, automotriz, eléctrica, maquinaria y equipo industrial, aeronáutica civil, metalúrgica, energía, sensores, software y simuladores, pinturas, textiles, pegamentos, resinas, nuevos materiales de alta resistencia, aislantes, sistemas de calefacción, refrigeración, purificación de agua y aire, alimentos, etc., con el propósito de proveer a las misiones (naves y sus tripulantes), de la tecnología más avanzada, incluidos los sistemas de soporte vital, para realizar sus investigaciones de manera exitosa. Lo anterior, sin mencionar la importancia de las aplicaciones satelitales de los sistemas de posicionamiento global (GPS) en la meteorología, cartografía, en los sistemas logísticos de los diferentes tipos de transporte terrestre, marítimo y aéreo; las innumerables aplicaciones médicas e industriales en las diversas industrias y sectores productivos, como ya lo hemos mencionado, en colaboraciones anteriores.

Como puede observarse, las misiones científicas de exploración espacial desempeñan un papel crucial en el avance del conocimiento humano sobre el universo y en el desarrollo de la tecnología espacial. Las principales agencias espaciales del mundo, que destinan grandes cantidades de recursos en investigación y desarrollo de ciencia y tecnología espacial, como la NASA (Estados Unidos), la ESA (Agencia Espacial Europea), CNES (Francia), DLR (Alemania), CSA (Canadá), UKSA (Reino Unido), JAXA (Japón), ISRO (india), KARI (Corea del Sur), UAESA (Emiratos Árabes Unidos), Roscosmos (Rusia), CNSA (Administración Nacional del Espacio de China), entre otras, llevan a cabo misiones científicas con diversos objetivos, entre los cuales podemos distinguir el interés por posicionarse geopolíticamente entre las potencias espaciales con capacidades upstream, midstream y downstream, en los ámbitos civil y militar, además del reconocimiento y prestigio internacional que trae consigo. Las misiones espaciales contribuyen al desarrollo y mejora de las capacidades espaciales de los países que invierten en este sector estratégico, esto incluye el lanzamiento de cohetes, la gestión de satélites y la construcción de infraestructuras espaciales, lo que a su vez genera beneficios económicos y estratégicos. Por ello, México no debe auto marginarse de estos múltiples beneficios. 

El desarrollo de tecnologías avanzadas es un subproducto importante de las misiones espaciales, que a pesar de ser costosas generan oportunidades y beneficios económicos significativos, como el desarrollo de industrias espaciales (economía y comercio espacial en la órbita baja y la región cislunar), hasta la creación de empleos especializados en campos de alta tecnología. Desde sistemas de propulsión y navegación hasta materiales innovadores y sistemas de comunicación, estas misiones han impulsado importantes avances con aplicaciones en diversas áreas en la Tierra, que benefician a la humanidad en múltiples aspectos.

Las agencias espaciales y gobiernos lideran estas misiones en colaboración con otras naciones e instituciones científicas, mediante una cooperación internacional importante, toda vez que la investigación que realizan las diferentes agencias espaciales a nivel global no solo sirve para afianzar intereses geopolíticos y estratégicos de las potencias, también deriva en importantes productos y servicios para beneficio de la sociedad.

Algunos aspectos clave de la importancia de las misiones científicas espaciales tienen que ver con las dos caras de la moneda, es decir los aspectos positivos (beneficios) y negativos (daños y perjuicios al medio ambiente espacial) de la exploración espacial, entre estos últimos destaca la saturación de las orbitas terrestres con satélites, particularmente los desechos espaciales derivados de colisiones entre satélites o bien por demostraciones de capacidades espaciales antisatélite, por parte de las potencias y que lamentablemente ponen en riesgo la viabilidad de misiones futuras al espacio.

En la Nueva Carrera Espacial (NCE), el New Space y la democratización del acceso al espacio, la exploración espacial perfecciona tecnologías para mejorar las capacidades de los satélites, incluido el desarrollo de proyectos para limpiar los desechos espaciales en la órbita baja, los cohetes reutilizables, laboratorios y estaciones espaciales, así como potentes naves espaciales para realizar turismo y minería espacial, colonizar la Luna y Marte.

El desarrollo de tecnologías avanzadas para las misiones científicas permitirá a la humanidad expandir su comprensión del universo, desde la observación de planetas y estrellas hasta la exploración de exoplanetas y galaxias distantes, estas misiones proporcionarán información crucial que contribuirá a la formulación de nuevas teorías y modelos sobre la formación y evolución del universo. La exploración espacial de las agencias y países ha permitido un mejor conocimiento de nuestro propio sistema solar, las misiones a Marte, Júpiter, Saturno y sus lunas han proporcionado información valiosa sobre la historia geológica, la composición atmosférica y el avance del conocimiento científico como beneficio tangible.

Las misiones científicas de exploración espacial desempeñan un papel esencial en la expansión de nuestro conocimiento, el desarrollo tecnológico y la inspiración de la futura generación espacial de niños y jóvenes (mujeres y hombres) para explorar, descubrir los secretos del universo como legado duradero de estas misiones. Las misiones de exploración espacial son un paso crucial hacia la posibilidad de establecer colonias o estaciones en otros planetas o lunas, para garantizar la supervivencia a largo plazo de la humanidad, especialmente ante posibles amenazas globales en la Tierra; lo que perfila a la humanidad como especie interestelar o multiplanetaria. En general, estas actividades contribuyen no sólo al avance de la ciencia y la tecnología, sino también al bienestar de la humanidad. 

Por ello, el presupuesto público y privado a través de la NASA, CNSA, ISRO, ESA, JAXA y SpaceX, continuarán dominando los titulares de los medios de comunicación con sus diferentes misiones e instrumentos de exploración espacial. La NASA con las diferentes fases del programa Artemis (a la Luna y Marte) y China que también se establecerá en la Luna y que pronto pondrá en órbita su propia estación espacial, entre otras misiones que desarrolla actualmente, que rivalizan con misiones occidentales avanzadas o en progreso.

Por su parte, la empresa SpaceX mantiene una expectativa latente en torno a la Starship (la nave más grande de toda la historia), así como sobre el primer paseo espacial privado de la historia (Polaris Dawn). Se espera que el cohete Falcon 9 de SpaceX lance la misión Polaris Dawn -de cinco días en órbita- desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, a aproximadamente 700 kilómetros sobre la Tierra, en dicha misión la tripulación intentará la primera actividad extravehicular comercial de la historia. Mientras esté en órbita, durante esa caminata espacial, SpaceX pondrá a prueba sus innovadores trajes espaciales y la tripulación del Polaris Dawn llevará a cabo una investigación científica sobre el estado de salud de un humano en la Tierra, para comprender mejor la salud humana durante las misiones espaciales futuras de larga duración. Todo ello, entre muchas otras investigaciones científicas que realizan las agencias espaciales y gobiernos en el Sol y otros planetas del sistema solar (espacio profundo), que sin duda alguna producirán avances tecnológicos de gran trascendencia y beneficio para la humanidad en su conjunto.

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