Tras las sanciones aprobadas por el gobierno estadounidense el pasado 6 de abril contra distintas entidades y personas rusas, Moscú analiza tomar represalias y prohibir o restringir una lista de importaciones y exportaciones a Estados Unidos, entre ellas el titanio que utiliza Boeing en sus aeronaves.
El proyecto de ley contempla una prohibición a la exportación de productos compuestos de metales de tierras raras como el titanio, “necesario para el ciclo de producción de aviones de Boeing”, señaló Serguéi Riabujin, presidente del Comité de Presupuesto de la Federación Rusa.
Con respecto a estas posibles represalias, Boeing señaló que está al tanto y sigue la situación “para comprender qué impacto puede tener sobre nuestros negocios y alianzas en curso de la región”.
Además, como parte de las sanciones estadounidenses, ocho aeropuertos rusos están bajo la mira del gobierno norteamericano pues sus dueños están dentro de la lista negra del gobierno de Trump. Esta situación puede afectar el turismo y a las aerolíneas que operan a Rusia, en el marco del inicio de la Copa Mundial de la FIFA, señaló Reuters.
Entre estos aeropuertos, está el de la ciudad de Sochi, uno de los destinos turísticos más importantes de Europa del Este. Otros aeropuertos afectados son los de las ciudades de Ekaterimburgo, Samara, Rostov-on-Don y Nóvgorod.
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