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26/12/2024

Disputa Aeroméxico-Emirates: ¿quién tiene las de ganar?

Daniel Martíne… / Domingo, 18 Agosto 2019 - 19:16
El acuerdo bilateral obliga a México a otorgar permisos necesarios a Emirates para operar

La disputa legal y comercial entre Aeroméxico y Emirates continúa, de cara a la posible entrada, el 9 de diciembre, de la aerolínea emiratí al mercado mexicano con la ruta Dubái-Ciudad de México, y escala intermedia en la ciudad de Barcelona, España. 

De acuerdo con distintos abogados, especialistas en materia aeronáutica, Emirates lleva una ventaja sobre la aerolínea mexicana debido, en primer lugar, a la existencia de un acuerdo bilateral -firmado en 2015- entre los gobiernos de los Emiratos Árabes Unidos y México. Sin embargo, el hecho de que Aeroméxico no esté ocupando actualmente una quinta libertad para volar a Dubái, “puede dar pie a condicionar la quinta (de Emirates) hasta que ambas aerolíneas la inicien” señaló Rosa María Montero, especialista en tratados bilaterales de transporte aéreo. Además, hay otras salvaguardas que la línea aérea nacional y los organismos locales pueden ejercer, de cara a la posible entrada de la empresa emiratí, como limitar el número de pasajeros a transportarse en el trayecto Barcelona-México.

Por el momento, el convenio bilateral firmado por ambas naciones "está elevado jerárquicamente a nivel constitucional. Está a la par de la Constitución y por encima de leyes federales y locales” señaló en entrevista Pablo Casas, abogado aeronáutico. 

Por su parte, Rosa María Montero, apuntó que el bilateral firmado por ambos países dio el aval a los Emiratos Árabes Unidos para designar a Emirates como la aerolínea que opere una ruta aérea a México y “con base en esto, la Dirección General de Aeronáutica Civil expedirá el permiso correspondiente”. 

"Emirates tiene las de ganar ya que el gobierno mexicano tiene que cumplir los compromisos asumidos y más si es un tratado bilateral de transporte aéreo" puntualizó Rodrigo Soto-Morales, especialista en derecho aeronáutico.

Recientemente, Grupo Aeroméxico confirmó la existencia de un amparo legal, enviado al gobierno federal para evitar la entrada de Emirates al mercado mexicano bajo la premisa de que se violó el artículo 25 de la Ley de Aviación Civil porque, bajo su perspectiva, la entrada de la aerolínea árabe no fomenta la competencia económica. Además, solicitó la revisión de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) en el tema. 

En un documento legal, enviado por Carlos Campillo al juez Quinto de Distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, Emirates alegó la improcedencia del juicio de amparo. 

“A la fecha NO se ha otorgado permiso alguno a EMIRATES  para prestar el servicio de transporte aéreo internacional regular o no regular hacia o desde el territorio nacional, de pasajeros, carga o correo o combinación de estos, en la ruta Ciudad de Dubái-Ciudad de Barcelona-Ciudad de México y de regreso; así como tampoco se han aprobado o registrado las tarifas correspondientes a dicha ruta, ni se han autorizado los horarios de despegue y aterrizaje correspondiente”, por lo tanto dado que Aeroméxico no ofrece prueba alguna de la existencia de estos permisos, se “acarrea el sobreseimiento del Juicio (de amparo)”, indicó Campillo. 

Sin embargo, lo que en este momento sí puede hacer la DGAC es solicitar una revisión a las condiciones de otorgamiento de quintas libertades, basándose en la información que es conocida por nuestra autoridad, por haber sido difundida por el Departamento de Transporte, en su investigación de prácticas desleales de Emirates denunciadas por las aerolíneas estadounidenses, apuntó Rosa María Montero. 

Autoridades facultadas para limitar pasaje a Emirates: expertos

De acuerdo con Rosa María Montero, la DGAC podría determinar una cuota en el tramo México-Barcelona de Emirates y solicitar que no sea el tráfico principal de la ruta, sino el complementario. 

“Que el tramo Barcelona-México-Barcelona no sea el tráfico principal sino el complementario, no excediendo el porcentaje que se le imponga, por ejemplo, no más del 20% del tráfico total transportado” en la ruta completa que es entre Dubái y la Ciudad de México, explicó la especialista a A21. 

Sin embargo, con base en el acuerdo bilateral de Transporte Aéreo firmado entre los gobiernos de México y Emiratos Árabes Unidos, la DGAC expedirá el permiso correspondiente. 

“El mismo convenio establece que una vez que los estados definan a las aerolíneas que operarán, la otra parte contratante tiene la obligación de otorgar los permisos y autorizaciones en forma inmediata” apuntó Pablo Casas. 

El gobierno de los Emiratos debe enviar una nota de designación en la que notifique al gobierno mexicano la ruta que operará Emirates, con base al cuadro de rutas del convenio bilateral, solicitará la quinta libertad convenida entre ambas partes y acreditará que cuenta con la autorización del gobierno español para operar con sin limitación de capacidad, señaló Monteros.

Sólo hay dos formas de que el gobierno mexicano no entregue los permisos necesarios a Emirates, añadió Casas. 

“Primero, que la aerolínea no cumpla con las cuestiones técnicas de seguridad operacional y de certificación de equipo, cosa que resulta imposible y la otra es que el estado contratante tenga duda en el sentido de que la propiedad de dicha aerolínea no sea de origen de su nación, es decir que Emirates sea de propiedad chinos, por ejemplo”.

Aeroméxico se apresuró con el amparo

De acuerdo con Soto-Morales, Grupo Aeroméxico dio un paso en falso con su recurso de amparo contra una ruta que el gobierno federal aún no aprueba y que, si lo hace, será a partir del 31 de agosto. Mientras tanto, como señaló Campillo, la aerolínea del caballero águila no tiene interés jurídico.

Aeroméxico cayó en la trampa de Emirates. La estrategia de los árabes es muy clara: está toreando al gallo. El gallo ya le entró y metió recursos jurídicos. Emirates, por su parte está viendo si le puede entrar al negocio, antes de gastar un centavo”, señaló.

Con independencia de eso, una aerolínea extranjera como Emirates no está bajo la jurisdicción de organismos como la Cofece. “Las tarifas y la aprobación de rutas y slots están reguladas siempre por la DGAC. La única obligación que tienen las aerolíneas en este aspecto es con este organismo, y se acabó” añadió Casas.

Montero difiere al puntualizar que mientras la aerolínea no inicie operaciones, “se pueden establecer condiciones que prevengan una competencia desleal y pongan en riesgo los derechos de la empresa mexicana que son los derechos de nuestro país”. 

Finalmente, Soto-Morales apuntó que la mejor estrategia para Aeroméxico sería competir: “Lo que tiene que hacer es bajar el precio de los boletos y aprovechar los tratados que tiene México. Claro, no está fácil”.

Lo que sí es cierto es que “Emirates sí es una gran amenaza comercial para Aeroméxico porque su diferenciador con Interjet y Volaris -ya que no pudo hacer nada en la competencia doméstica- eran sus rutas internacionales. Me parece que sí se le durmió el gallo a la compañía porque tarde o temprano los árabes iban a llegar” añadió.

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