Turismo, turismo y turismo. Se trata de uno de los mayores contribuyentes al PIB mexicano, de hecho, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector de ocio y hotelero representa un 8.7% del producto interior bruto del país, y genera aproximadamente un 6% de los empleos en el país.
Algunos estados en México dependen casi íntegramente del sector turismo. Véase Baja California Sur o Quintana Roo, entre otros, cuya economía depende al 90% de las entradas de turistas en su estado. Así pues, la llegada de la pandemia por Covid-19 en México, junto con las restricciones de viajes internacionales por el cierre de fronteras y la suspensión de vuelos en diferentes países, pusieron al país ante una situación muy compleja.
Cabe destacar que la nación venía de un 2019 de récord histórico de turismo internacional, con 45 millones de visitantes. Esta cifra representaba un 9% de incremento respecto a 2018, cuando el país recibió 41.3 millones de visitantes. De esta forma, México se posicionó en séptimo lugar en el top 10 de países por visitantes extranjeros, por delante de países como Tailandia y el Reino Unido, entre otros.
En cuanto a países de origen, en 2018 como ejemplo, la proporción de turistas internacionales fue principalmente dominada por los mercados de Estados Unidos y Canadá. Los datos más recientes, desglosados por país de residencia de turistas extranjeros, muestran que de los 41.3 millones, un 86% procedían de Norteamérica (33.5 millones correspondientes a un 81% procedentes de Estados Unidos, y 2.2 millones correspondientes a un 5%, procedentes de Canadá). Por ello, los grupos aeroportuarios mexicanos han centrado sus esfuerzos en los últimos años en atraer a aerolíneas para operar rutas a Europa, Asia y Latinoamérica, pues el mercado norteamericano está muy bien cubierto entre las aerolíneas mexicanas y norteamericanas.
Pero analicemos de cerca lo ocurrido a partir de marzo 2020, una vez que el COVID-19 irrumpe con fuerza mundialmente. Viendo los números de turistas del UNWTO del año 2020, México fue el país más visitado del continente, y el tercero a nivel mundial, con 24.3 millones de turistas, solo después de Francia e Italia. ¿Cómo se explica, entonces, que el mercado mexicano no fuese tan duramente castigado como otros líderes mundiales en turismo?
Las razones son múltiples. En realidad, México nunca cerró sus fronteras ni prohibió vuelos internacionales; desde el principio de la pandemia, fue uno de los pocos países que no requería una prueba PCR negativa para entrar en el país. El presidente Andrés Manuel López Obrador priorizó la recuperación de la economía y no consideró anunciar confinamientos nacionales durante los inicios del COVID-19. Asimismo, el país fue pionero en la aplicación de protocolos de bioseguridad, ya que la mayoría de los hoteles contaban con conceptos de higiene certificados. Consecuentemente, México se transformó en uno de los destinos más populares para turistas extranjeros a partir de agosto de 2020, una vez que el impacto de la primera ola de COVID-19 empezó a estar bajo control.
Otro de los motivos es que, las cifras anuales de 2020, incluyen los meses antes de la pandemia, entre enero y marzo de 2020, que en México son considerados temporada alta. Durante los dos primeros meses del año, el país recibió más de 3.7 millones de visitantes en enero y febrero, respectivamente.
Sin embargo, este último motivo no es suficiente para justificar el salto del séptimo al tercer puesto de turismo mundial, en medio de una pandemia. Según los expertos, el turismo mexicano es menos estacional de lo que se cree, y es considerado un país con flujos de turismo estables a lo largo del año, con picos en marzo/abril y junio/julio.
Es importante resaltar, además, que el sector del turismo mexicano sobrevivió a la pandemia sin ayudas gubernamentales. En comparación con países europeos, cuyas aerolíneas de bandera recibieron ayudas billonarias – véase Lufthansa y su acuerdo con el gobierno alemán para recibir 9 billones de euros de ayudas – el gobierno mexicano no dio ayudas a ninguna de sus aerolíneas. Además, el gobierno de la 4T tenía el objetivo de desmantelar el Consejo de Promoción Turística de México desde 2018, con el fin de liberar fondos para la construcción del Tren Maya. La irrupción de la pandemia facilitó al gobierno la decisión de eliminar la institución, que no fue revivida hasta agosto de 2020, como una entidad de marketing enfocada a promover turismo llamada Visit México.
Si bien es cierto que el impacto de la pandemia fue menor en México que en otros países receptores de turismo, aún queda recorrido para la recuperación de niveles de visitantes prepandemia. En 2021, la cifra de turistas alcanzó solamente un 70% respecto a la cifra de 2019, con 31.9 millones de visitantes, es decir, una variación negativa del 30%.
Esta tendencia se puede apreciar también a través del número de pasajeros que viajaron en los aeropuertos mexicanos, ya que son las principales fuentes de entrada de visitantes del país. Podemos apreciar que han sido los aeropuertos de destinos mexicanos de ocio y vacacionales, los cuales, en 2021, han liderado la recuperación a niveles más cercanos a 2019, sufriendo menores reducciones o incluso modestos crecimientos de pasajeros. Aeropuertos mayoritariamente vacacionales como Cancún y Los Cabos, han sufrido variaciones de -12%, y +2% respectivamente entre 2019 y 2021, es decir, han sido menos impactados por la pandemia que aeropuertos con tráfico principalmente de negocios o VFR. Ejemplos de estos últimos pueden ser el aeropuerto de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, que han experimentado variaciones de tráfico de pasajeros notablemente negativas de -28%, -18% y -26% en 2021 respecto a niveles de 2019.
La medida apropiada, en cuanto a turismo en México, sin embargo, sigue siendo el promedio de ingresos por llegada de turistas. El promedio mundial de 2021 está en $1,436 USD, más del doble de los $621 USD que los visitantes desembolsan en sus visitas al país. Si bien a nivel absoluto de visitantes, México está en el top 10 mundial; en cuanto a ingresos por turista, el país no consigue atraer turismo del más alto segmento. Durante el año 2020, y debido al impacto de la pandemia, los ingresos en México disminuyeron, ya que se hicieron ofertas muy atractivas para fomentar los visitantes; en 2021, se han recuperado e incluso superado niveles de ingresos por visitante superiores a antes de la pandemia. Es cierto que el costo de vida y de las atracciones turísticas es menor que en países competidores, pero indudablemente el foco de los entes de turismo del país debería estar en incrementar el promedio de gasto por visitante.
Por Oriol Gutiérrez y Bárbara Mejía
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