El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) modificó los protocolos de atención médica para todo el personal técnico aeronáutico, -excepto a los controladores aéreos por estar afiiados al ISSSTE- con el objetivo de evitar cualquier riesgo.
Los nuevos lineamientos comenzaron a aplicarse desde inicios de este año, ya que el organismo no otorgaba incapacidades médicas al personal aeronáutico al no considerar el peligro que puede generar el deterioro de la salud de una persona dentro de los servicios de transporte aéreo.
El documento “De la Invalidez en el Personal Técnico Aeronáutico”, con número de oficio 09 B5 61 2330/ 00561 del IMSS, ahora incorpora la homologación de los Requisitos Médicos relativos al Personal Técnico Aeronáutico, emitidos por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Los cambios en los estatutos se lograron luego de que la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), médicos especializados de aviación y diversos actores del sector expusieran las necesidades de los trabajadores de la industria.
Al respecto, Francisco Corona, secretario de prensa de ASPA, comentó en entrevista para A21 que “un piloto tiene toda la responsabilidad de todo lo que pase dentro y fuera de un avión; desde vidas humanas, propiedad de la aeronave, la carga, hasta el entorno social donde está volando; por lo que no debe trabajar si su salud física y mental no está en óptimas condiciones”.
Por su parte, Carlos Salicrup, médico aeroespacial, explicó que las nuevas disposiciones incluyen todas las enfermedades que tenga un impacto en el rendimiento físico y mental del personal aeronáutico.
Las incapacidades aplican para todas las enfermedades del sistema gástrico, nervioso, endócrino, por mencionar algunos; aquellos afecciones psico-psiquiátricos (depresión, estrés, fatiga, etcétera); así como todos los malestares que puedan afectar la comunicación y actividad del individuo con su entorno.
También aplica para todos los empleados que están en algún tratamiento médico contraindicado; pues las diversas sustancias químicas reaccionan de distinta manera en cada organismo, y con ello, existe un posible riesgo para las actividades aeronavegantes.
Esto viene a cambiar la manera en que se nos atiende, pues es un tema de seguridad nacional. No podemos tener a un piloto que afecte el desempeño de aviación”, mencionó Salicrup.
Si bien la atención especializada al sector entró en operación a partir del 2017, todavía falta actualizar y detallar el Manual Preventivo de Transporte, reveló Humberto Gual, secretario de Previsión Social de ASPA.
El objetivo es contar con una guía completa sobre el impacto que tienen todos los medicamentos en el cuerpo humano y por ende, los riesgos que tienen en el personal aeronáutico, dijo.
