Normalmente un proceso de investigación de accidentes en aviación y en casi todos los que se dan en cualquier medio de transporte consta de los siguientes pasos:
1.- Notificación Inicial y decisión de investigación.2.- Recopilación de datos en sitio.3.- Análisis de factores y determinación de la causa o causas probables.4.- Aceptación del reporte final.5.- Abogar para la aceptación de la determinación de las causas probables
El proceso no es estrictamente lineal y las fases es posible que se superpongan, es decir que los investigadores pueden estar esperando las bitácoras mientras se está analizando el reporte meteorológico o el desempeño de los motores o estar esperando información de los fabricantes de alguno de los componentes. El tiempo comprendido entre el inicio de la investigación y la determinación de las causas probables lleva de doce a veinticuatro meses y depende de varios factores. Cabe mencionar que la determinación de las causas probables es para fines de que no vuelvan a repetirse y si esto se altera o no se toman los tiempos recomendados no servirá de nada analizar los accidentes.
Estos son los pasos recomendados por la NTBS (National Transportation Safety Board) que es el organismo independiente de análisis de los accidentes e incidentes en todos los medios de transporte en Estados Unidos. Ahora bien, ¿Qué sucede en nuestro país? ¿Se parece al proceso descrito para lograr un análisis adecuado? La respuesta es negativa, los análisis son muy distintos, incompletos y repletos de intereses personales o de grupo. Aunque se han hecho intentos de solventar estos problemas no se han erradicado las causas negativas que pudieran entorpecer el proceso de investigación.
De entrada, no se resguardan las zonas de los accidentes o incidentes debidamente con el propósito de llevar a cabo una investigación certera, el tema es que el problema del narcotráfico de estupefacientes y drogas y la pobre actuación de las autoridades dificulta las cosas. Hay accidentes en los que están involucrados actores metidos en el narco y como las autoridades no han querido actuar o no han podido hacerlo no se cumplen los elementos básicos para llevar a cabo una buena investigación.
Ahora bien, no obstante que se mande gente a estudiar investigación de accidentes o incidentes graves es necesario recurrir al apoyo de agencias dedicadas a esto, como puede ser la NTSB que está amparada en el anexo 13 del Convenio de Chicago, solo que los países deben solicitarlo. Aparte de la reacción normal de auxiliar a los posibles heridos en una tragedia aérea el sitio del siniestro debe ser resguardado por las autoridades sin tocar nada para que entremos a la primera fase de la investigación. Recibiendo la notificación formal del accidente o incidente grave la NTSB acreditará la presencia de un representante formal y designará técnicos competentes para: cumplir con las obligaciones de Estados Unidos con los estados del proceso es decir que debe ponerse a las ordenes del país donde se dio el hecho, recibir la información concerniente al accidente de acuerdo con el anexo mencionado, proporcionar consultas y recibir recomendaciones de seguridad del país donde se dio el suceso y otras cosas más.
En México no tenemos los recursos ni la voluntad del estado para proporcionar apoyo para llevar a cabo investigaciones de accidentes con la independencia que se requiere, hasta hace poco que el departamento de investigación de accidentes e incidentes graves dependía de la autoridad aeronáutica y no gozaba de la independencia ni contaba con el presupuesto adecuado para llevar a cabo su labor. Se debe tratar de crear un organismo al margen de cualquier autoridad del gobierno para cumplir adecuadamente con los preceptos para la investigación de accidentes e incidentes graves.
AL MARGEN
Es curioso que la dependencia de la Secretaría de Comunicaciones que agrupa a los controladores aéreos recibirá un incremento de 25% en su presupuesto, merece la pena verificar que los recursos se estén utilizando de manera adecuada y no se estén dispersando inadecuadamente como inventar gastos supuestamente necesarios para la correcta operación de la dependencia y por otro lado, se debe tener transparencia.
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