
Los accidentes en aviación siguen siendo principalmente ocasionados por errores humanos, esto es innegable y las acciones siguen enfocadas a contrarrestar esto.
La NTSB (organismo americano de investigaciones en todos los medios de transporte) lleva constantemente análisis para darse cuenta el porqué de estos. Periódicamente lleva a cabo un análisis de la tendencia del nivel de alcoholemia y de consumo de drogas en tripulaciones que sufrieron un percance con consecuencias fatales, el último abarcó de 2013 a 2017. La tendencia se ha incrementado de manera alarmante, esto ha sido en consumo de drogas como el uso de marihuana hasta el uso de drogas provenientes de una automedicación, por supuesto que no se miden las consecuencias al auto medicarse y como la revisión de los tripulantes no es general pues se está arriesgando demasiado.
Así que el reto consiste en idear métodos que revisen a la gente para tener la certeza de que no se está consumiendo drogas que puedan afectar la seguridad en la conducción de los vuelos. En México esto se hace de manera aleatoria y se da pie a que la gente esté preparada y no se consuman alcohol y drogas en el periodo de la revisión. El abuso de las drogas no es algo privativo de nuestro país, sucede en todo el mundo, pero también en otros lugares las revisiones son más continuas y profundas, ¿a qué voy con esto? A que no se hace de manera adecuada y es más probable que se tengan casos de ingestión de fármacos o drogas que puedan afectar la seguridad y estos sean detectados y corregidos.
En México a pesar de que medicina de aviación de la AFAC cuente con un laboratorio de primera, la falta de presupuesto y de voluntad ha hecho que no sea utilizado adecuadamente provocando que las revisiones no sean las que se requieren. Debo decir que las compañías de aviación han hecho lo propio buscando detectar casos de alcoholemia y drogadicción, o algún problema de comportamiento que vaya a dar con algo que ponga en tela de juicio la seguridad, aunque esto no sea suficiente. En el periodo de cinco años, de 2013 a 2017 hubo 1,042 casos de pilotos que estuvieron involucrados en accidentes fatales, de estos 91%, es decir 952 pilotos, tuvieron algún evento que tuvo que ver con problemas toxicológicos, similar a los 23 años estudiados en el anterior análisis, la edad promedio de los pilotos que dieron positivo en este periodo fue de 56 años. Recordemos que esto fue en un estudio solamente de pilotos norteamericanos.
Durante los 5 años que terminaron en 2017, 266 pilotos, esto es el 28% de los pilotos tuvieron al menos el consumo de una sustancia perjudicial, 144 o sea el 15% dieron positivo al menos en una droga que es considerada potencialmente perjudicial, 94 pilotos, esto es el 10%, dieron positivo al menos en una droga controlada y 47 pilotos, o sea un 5%, dieron positivo al menos en una droga considerada como ilícita. Los sedantes antidepresivos continúan siendo la más común categoría de drogas potencialmente perjudiciales en pilotos fallecidos en el periodo estudiado, con 11.9% pilotos que dieron positivo en drogas potencialmente perjudiciales, incrementándose en un 9.9% del anterior periodo de 5 años estudiado, los analgésicos sedantes, categoría que incluye opioides, fue la más común categoría de potencial consumo de drogas probablemente perjudiciales. Ahora bien, de los 50 pilotos examinados 46 dieron positivo en analgésicos sedantes con al menos un opioide. En cuanto al uso de la marihuana debemos decir que se ha incrementado el consumo de esta droga debido a la descriminalizacion de esta sustancia potencialmente peligrosa.
En México, aunque algunas compañías han ideado métodos para detectar esto, pero más bien enfocado al reconocimiento personal del consumo de drogas, la única empresa que me consta que checa diariamente a los empleados, incluyendo pilotos y sobrecargos, es Viva Aerobús haciendo que todos los empleados realicen la prueba del alcoholímetro, y hablo desde el director general hasta el último empleado de la empresa. Este es un tema muy espinoso en el que los sindicatos ponen trabas a las revisiones de los tripulantes, aparte de que solamente aleatoriamente se revisan a las tripulaciones.
“Los artículos firmados son responsabilidad exclusiva de sus autores y pueden o no reflejar el criterio de A21”







