Las listas de comprobación en aviación son una herramienta esencial para preservar la seguridad. Aunque no lo parezca, estas son para que sean leídas y realizadas por las tripulaciones. Mucha gente en aviación obvia la lectura de estas y es algo que puede resultar en la omisión de algún punto importante que tiene, finalmente que ver con la seguridad.
Así como todo en aviación, los procedimientos en cabina de pilotos son algo que ha evolucionado, para bien, estoy seguro, el peligro de no leer las listas de comprobación correctamente es sumamente dañino para las operaciones aéreas. Hay varios tipos de listas de comprobación: las de revisiones de procedimientos normales, las de fallas y las de emergencia, todas tienen su importancia y deben ser leídas y contestadas con oportunidad. Tan importantes son que deben ser leídas con apego a los manuales, hay movimientos que requieren acción inmediata y ahí es donde debe actuarse rápidamente, hay puntos que deben ser leídos por el piloto que no va a los controles, es decir el que va monitoreando y contestada por el aviador que va volando la aeronave, algunas veces ejecutada por el piloto a los controles.
Todos lo aviones sin excepción cuentan con listas de comprobación, emergencia y anormales. En los aviones modernos estas suelen ser electrónicas y prácticamente te van llevando de la mano para poder resolver la falla que se presente o leer los procedimientos normales. En la antigüedad en la empresa que trabajé muchos años había capitanes que no les gustaba leer las listas y cuando decías «Oiga capi, ¿no vamos a leer la lista para arranque de motores?» Te contestaba «Mire mi capi si no arranca el motor la hacemos». Esto aunque pareciera chusco era muy peligroso, echaba por la borda todas las precauciones que se buscaba tener para incrementar la seguridad de las operaciones. Era esa la época en que prevalecían los súper pilotos, tirar esa idea costó trabajo y tomó un buen tiempo. Creo que por fin las cosas han cambiado para bien. Había también jefes que por alguna ocurrencia o por “dejar huella” modificaban las listas enviadas por la fábrica, esto también confundía a los pilotos, los nuevos sí se desconcentraban, pero había que seguir la lista o más bien los procedimientos de cada capitán.
En cada avión es necesario trabajar las listas como lo sugiere la fábrica, la que esta sea y los adiestramientos van precisamente enfocados a apegarse a las listas de comprobación para así incrementar las medidas de seguridad y minimizar los riesgos. Cuando hubo la fusión de Douglas con Boeing notabas la diferencia, la manera de operar los aviones era muy diferente: en Boeing esperaban que trabajaras las listas con tripulaciones integradas de manera diferente a Douglas, esto confundía a los pilotos quienes a veces no comprendían las diferencias de hacer una cosa u otra. Al cabo del tiempo las cosas se comprendían mejor, todo era en pos de la seguridad y siendo así se vale todo, empezabas a comprender que todo era para bien y asegurarse que nada faltara de ser realizado. En resumen, para que todo marche bien habrá que realizar las listas conforme la recomendación de las fábricas de los aviones y así evitar sobresaltos.
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