Recupero parte del contenido de una columna que mis editores me hicieron el favor de publicar en el número 302 de la Revista T21 en el verano del año 2023 en el que comentaba que la Nueva Aerolínea del Estado Mexicano, esa que presumió a los medios de comunicación su primer avión del fabricante brasileño Embraer y que ostenta marcas y logotipos de la extinta Mexicana de Aviación debería contemplar proveer, empleando el Aeropuerto Internacional “Plan de Guadalupe” en Ramos Arizpe, la conectividad aérea regular de servicio de pasajeros y carga que desde hace décadas requiere la zona metropolitana de Saltillo, Coahuila, la decimoquinta zona más poblada del país, sede además de una importante y pujante base industrial que todavía debe recurrir básicamente al Aeropuerto Internacional “Mariano Escobedo” de Monterrey, Nuevo León para trasladarse. Por tratarse de una aerolínea subsidiada enormemente por el erario mexicano, me da la impresión que debieron hacerme caso cuando, trabajando en ella, plantee directamente considerar a Saltillo en su cuadro de rutas. Sus razones tendrán, pero no la incluyeron y prefirieron competirle a Aeroméxico, Viva y Volaris en otros mercados, contribuyendo así a la acumulación de tinta roja en sus vuelos.
Me queda claro que el de Saltillo no es un destino sencillo para las aerolíneas tomando en cuenta las limitaciones orográficas y climatológicas de su aeropuerto, y por ahí la demanda. No en balde Aeromar, Aeroméxico, la primera y verdadera Mexicana de Aviación y Taesa operaron alguna vez, por cierto, sin mucho éxito, vuelos desde y hacia el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México.
En el marco del anuncio a finales del mes de junio pasado del inicio de vuelos regulares con dos frecuencias diarias entre el “Plan de Guadalupe” y el “Mariano Escobedo” por parte de la aerolínea regional de capital potosino Aerus, en coordinación con la muy regia Viva, en una operación que por las tarifas que ofrece en el corto vuelo, puede resultar más bien cara para la mayoría de los pasajeros, me entero también que esta última tiene planeado comenzar a volar de forma diaria y regular entre el Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles” de Santa Lucía, Estado de México (AIFA) y Saltillo, seguramente con tarifas competitivas, algo que me parece una gran noticia para la norteña ciudad y para la conectividad aérea de México. Si bien desconozco el horario de los vuelos de Viva hacia y desde Saltillo, no descarto que la operadora pretenda programarlos ya entrada la mañana evitando así en lo posible el impacto de la neblina que con frecuencia limita y complica las operaciones en esa terminal aérea. En cualquier caso, dada la magnitud que está adquiriendo la operación de la que comanda Juan Carlos Zuazua en el AIFA es de esperarse que los pasajeros procedentes o con destino a Saltillo puedan hacer ahí algunas interesantes conexiones.
A ver qué tal les va tanto a Aerus como a Viva en Saltillo; algo me dice que existen posibilidades reales de que sus vuelos resulten rentables financiera y claro está, socialmente, especialmente los de Viva al centro del país.
Estaremos pendientes de cómo evolucionan.
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