Para el Cap Jorge Zuñiiga Vázquez, buen compañero y amigo, magnífico piloto, instructor de excelencia y profesional comprometido.
Una de las partes más importantes de la aviación moderna es sin duda la instrucción, pero cuando hablamos de la instrucción de vuelo adquiere una importancia aún mayor.
La aviación es uno de los campos más exigentes y regulados del mundo y en su centro se encuentra este proceso que es de la mayor importancia porque es el que garantiza la seguridad de las operaciones y la eficiencia en la formación de aviadores profesionales. Un instructor de vuelo profesional y comprometido no solo transmite conocimientos técnicos, sino que ayuda a formar el carácter, buen juicio y disciplina necesarios para que sus alumnos estén listos para operar una aeronave bajo cualquier circunstancia.
Durante la fase de instrucción de vuelo inicial a nuevos aspirantes en una academia, se combinan teoría y práctica para formar pilotos competentes y esto comienza con la enseñanza de principios fundamentales como la aerodinámica, meteorología, navegación, comunicaciones aeronáuticas y normativa vigente entre otros.
Esta base teórica se complementa con horas de vuelo en simulador y avión supervisadas por instructores certificados donde el estudiante aprende maniobras básicas, procedimientos de emergencia y toma de decisiones en tiempo real.
Uno de los aspectos más relevantes de la instrucción de vuelo es el desarrollo del criterio aeronáutico. No basta solo con saber operar una aeronave; el piloto desde sus inicios debe aprender a evaluar riesgos, adaptarse a condiciones cambiantes y priorizar la seguridad y es aquí donde el instructor juega un papel esencial, guiando al alumno no solo con conocimientos, sino con su experiencia y su ejemplo.
La instrucción de vuelo es un proceso progresivo.
Desde la licencia de piloto privado hasta la de comercial y desde luego para pilotos de línea ya formados y con experiencia, cada etapa exige niveles más altos de competencia tanto en alumnos como en instructores.
La evaluación constante mediante exámenes prácticos y teóricos asegura que el piloto no solo siga aprendiendo sin importar cuantas horas de vuelo tenga en el aire sino que también demuestre dominio y buen criterio en cualquier condición.
La instrucción de vuelo resulta ser mucho más que una capacitación técnica.Hablamos de una formación integral en muchas áreas y que es muy compleja, que moldea a quienes tendrán la responsabilidad de transportar vidas humanas por el aire operando desde la escuela y que llega hasta aquellos pilotos ya formados y expertos que hoy mismo trabajan en aerolíneas de todo el mundo.
Todos sabemos que la instrucción, capacitación y evaluación de vuelo impactan directamente en la parte más importante de la aeronáutica mundial: la seguridad aérea, y es por eso que debe ser muy rigurosa, ética y actualizada.
Invertir en una buena formación de pilotos no es un gasto, aunque muchos lo vean de esa manera, es invertir en cielos más seguros y en un futuro aeronáutico más sólido.
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