Ya hemos comentado en varias ocasiones sobre los enormes problemas por los que ha pasado la industria aérea mundial a través de los años. La aviación comercial ha enfrentado grandes crisis que se han convertido en importantes obstáculos para su consolidación definitiva.
Pandemias, precios del petróleo, crisis políticas, actos terroristas han sido sólo algunas que han afectado enormemente a una industria que ha pesar de todo sigue librando batallas y ganando muchas de ellas.
A pesar de lo anterior, el panorama para la aviación no pinta muy bien para los próximos años en los que tal parece que habrá de enfrentar nuevos e importantes retos.
La industria aérea no podrá librarse de otra crisis que puede surgir como resultado de los nuevos aranceles que EU está implementando no sólo a Canadá y México sino a muchos países del mundo.
Los aumentos de precio a los insumos necesarios para que la industria funcione normalmente pronto se verán reflejados principalmente en precios de refacciones para aviones, sistemas y motores.
Los aranceles pueden provocar problemas importantes en la cadena de suministros y seguramente el petróleo y sus costos se verían afectados en perjuicio de quienes usan el avión como medio de transporte y quienes deberán pagar más por su boleto de avión.
Además de lo anterior podemos prever como consecuencia de los aranceles problemas de tipo político entre los diferentes países involucrados lo que seguramente afectaría las condiciones y reglas del mercado aéreo global.
No hay duda de que nuevamente habría quiebras de aerolíneas comerciales alrededor del mundo que todavía no han alcanzado su consolidación y la consiguiente pérdida de empleos. Los índices de ganancia en la industria aérea son sumamente estrechos y las aerolíneas por muy grandes e importantes que sean deberán pensar en nuevas estrategias administrativas y financieras para enfrentar los tiempos de incertidumbre que se ven en el horizonte.
Nuestro México puede ser quizá uno de los países menos preparados para evadir la tormenta que se ve venir. Tristemente el gobierno federal no entiende las necesidades de la industria aérea moderna y pujante que, a pesar del propio gobierno, hoy tenemos en México, y eso, desde luego, podría tener un costo importante.
Por su parte, las autoridades aeronáuticas de nuestro país no tienen lo necesario para enfrentar otra crisis porque todos sabemos que ellos mismos ya viven inmersos en una grave crisis de funcionalidad desde hace años.
En fin, habrá que estar preparados para lo que se puedan venir si es que no se encuentran soluciones para contrarrestar el impacto de los aranceles anunciados para el 2 de Abril próximo.
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