De manera muy discreta, hace menos de dos años, el 15 de septiembre, el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, dio luz verde, a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (SHCP), mediante resolución publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para la conformación del flamante Grupo Aeroportuario Turístico Mexicano, S.A. de C.V. (GATM).
El nuevo conglomerado aéreo, bajo la dirección, de MARCO ANTONIO RIVERA GUZMÁN, (otrora funcionario de la propia SHCP), fue definido como una empresa de participación estatal mayoritaria, cuya estructura accionaria, al menos en papel, estaría conformada con un 99 por ciento propiedad de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la cual dirige JAVIER VILLAZÓN SALEM y un uno por ciento, propiedad de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes.
Al “repartir las cartas”, al GATM, el cual ni siquiera cuenta con oficinas propias, se le otorgó, la concesión, para administrar los aeropuertos de Tepic, Nayarit y Puerto Escondido en Oaxaca, administrados hasta ese momento solo por ASA.
De pronto, de la nada, apareció, “el as bajo la manga”, un tercer accionario, en la figura de Aeropuertos Mexicanos (AME), una empresa, sin director visible y a decir de ellos mismos, fundada para la operación de terminales aéreas, como socio del nuevo GATM, definida también, desde su óptica, como una empresa de participación público privada.
AME, en realidad es una firma filial nada más y nada menos de la empresa Mota-Engil, presidida en nuestro país por JOSÉ MIGUEL BEJOS.
Mota-Engil ha realizado su “all-in” en un sinnúmero de naciones, destacando, particularmente en la construcción de obras de infraestructura, y en México con participación en el Tren Maya, el Metro de Monterrey y claro las obras en el aeropuerto de Tepic y la ampliación del aeródromo de Puerto Escondido, también perteneciente a GATM.
Mota-Engil, fue señalado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por un “pequeño bluff” ya que entre los años 2015 y 2018, con la concesión del primer tramo del Tren Maya, recibió 75 facturas por 173.3 millones de pesos, por compras que fueron inexistentes…
En el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO, Mota-Engil logró una “escalera real”, siendo favorecida con adjudicaciones directas por ocho mil millones de pesos.
Situación similar, ocurre actualmente en la “4T”, donde en el “reparto de cartas”, ha obtenido contratos por más de 160 mil millones de pesos aparte del “par de reyes” en Tepic y Puerto Escondido.
No cabe duda… El póker es un juego de información incompleta…¡Queda Dicho!…
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