Dave Calhoun, CEO de la armadora y fabricante de aeronaves Boeing, dejará de trabajar para la monstruosa empresa norteamericana al finalizar el 2024. Lo mismo está sucediendo con otros altos ejecutivos de la empresa, pues parece ser que nadie le quiere entrar al toro y tienen razón, pues el horno no está para bollos. Dave anuncia su salida bajo una crisis muy fuerte de credibilidad y en medio de campañas orquestadas, quizá por sus competidoras que pretenden debilitar al gran gigante de la aviación.
Aunado a esto tenemos que el encargado del control de calidad de la empresa y quien se retiró de manera anticipada por motivos de salud, perdió la vida en una situación por demás extraña. Se encontraba a la mitad de una situación judicial derivada de acusaciones que realizó acerca del uso de material de recambio no nuevo, por decirlo de alguna manera, situación que pone en verdaderos aprietos al gran coloso de la fabricación aeronáutica en el mundo. La empresa acumuló pérdidas de más de 23 mil millones de dólares en cinco años lo cual es en verdad alarmante y cabe mencionar que es la primera vez que la empresa cae en un bache de esta magnitud.
El hecho de utilizar refacciones que no son nuevas no es algo raro que se utilice en aviación de manera incorrecta o clandestina, son prácticas a las que se acude para tratar de abatir los demasiado altos precios de los componentes que llevan los aeroplanos. Tratando de ser cuidadoso en lo que diré, comento que en casi todas las unidades que componen un avión existen diferencias enormes en los costos de estas, pudiéramos pensar en diferencias de más de seis o siete veces, claro que depende del componente y del lugar del que estemos hablando y las empresas tienen la disponibilidad de ambas opciones para que sean instaladas en tal o cual aeroplano. Sin decir nombres pero en México había empresas que optaban por escoger refacciones de reuso para ser instaladas en sus aviones en lugar de ocupar las originales y el ahorro en recursos monetarios era bestial. Ahora bien, debo aclarar que las refacciones de reuso no es que estén deficientes o vayan a fallar, es más, te ofrecen garantía escrita de que es lo mismo que una original. Justo en esas andaba el responsable o uno de los principales funcionarios del control de calidad de Boeing cuando pierde la vida en una situación rara.
Por supuesto que todo mundo lamentó el deceso del funcionario, estaban obligados a hacerlo, pero es una situación que no deja de enturbiar más el escabroso asunto de la Boeing y la caída tan pronunciada de su credibilidad. Me parece que estamos presenciando una pelea de muchos episodios y estamos solo en el principio de la serie, la fortaleza de la empresa y su importancia a nivel mundial auguran una gran defensa y los cambios a tan altos niveles de la empresa nos dicen que no se rendirán de manera rápida. Después de los accidentes de los aviones MAX 9 y el problema del desprendimiento del fuselaje de hace no mucho tiempo, las cosas se fueron agravando vertiginosamente. Reconociendo que la Boeing no es fabricante de los aviones, estrictamente hablando, que ellos lo que hacen es conjuntar los componentes de una enorme sofisticación, podemos presumir que lo que les ha fallado es que su otrora rigurosa vigilancia a través de altos niveles de control de calidad ha decaído, es por eso la reacción de la empresa al separar de su cargo al responsable de esta delicada tarea.
Como piloto que volé muchos años en aviones fabricados por Boeing y Douglas puedo decir que los aviones Boeing son excelentes y, a excepción de las fallas y trágicos accidentes que están aún por aclararse, todos los aviones son susceptibles de fallar y no es bueno caer en situaciones que tienen otros tintes. Esto que estamos presenciando es una lucha comercial que poco entenderemos sin tener los datos completos y necesarios para hacer conjeturas adecuadas.
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