• Aerolíneas
  • Aeronáutica
  • Aeropuertos
  • Columnistas
  • Organismos
  • Aeroespacial
  • Innovación
  • Normatividad
  • Fuerza Aérea
No Result
View All Result
  • Aerolíneas
  • Aeronáutica
  • Aeropuertos
  • Columnistas
  • Organismos
  • Aeroespacial
  • Innovación
  • Normatividad
  • Fuerza Aérea
No Result
View All Result
No Result
View All Result
Home Opinión

Ese primer vuelo solo

Juan A. José by Juan A. José
17 mayo, 2017
5
SHARES
EnviarCompartirCompartir

Ese primer vuelo solo

“No creo en tomar riesgos innecesarios, pero nada se puede lograr sin arriesgar algo”. Charles A. Lindbergh.

Me queda claro que esta nota solamente la podrán comprender bien quienes hayan tenido el privilegio de estar completamente solos al mando de los controles de una aeronave. Estoy seguro que coincidirán conmigo que la experiencia es verdaderamente única y que nunca se olvida.

Mi turno fue una nublada tarde de abril de 1978 en el Aeropuerto Juan Guillermo Villasana de Pachuca, Hidalgo. Luego de habérselo pensado bien, dada la edad del estudiante –apenas 16 años–, mi instructor finalmente se decidió a darme la oportunidad de hacer ese, mi primer gran vuelo solo, el cual completé exitosamente al mando de un Piper PA-28-140 Cherokee, matrícula XB-LEU, propiedad de la escuela de vuelo Aeronáutica Panamericana, de la Ciudad de México.

A casi 40 años de distancia, pareciera ayer cuando ocurrió: aún recuerdo con claridad las palabras de mi instructor luego de ordenarme dirigirme de regreso a la plataforma y de no apagar el motor tras un par de buenos aterrizajes de práctica en Pachuca: “Un toque y despegue y regresas”.

       —¿Un toque y despegue y regreso? Perdón teniente, pero no entiendo su orden —le dije.

       —Ve y despega, haz un toque y despegue, y te regresas… ¡suerte! —agregó al tiempo de abandonar la aeronave y cerrar su puerta. Fue así que comprendí que me estaba soltando.

       —Torre Pachuca, el Extra Bravo Lima Eco Unión, solo, solicita autorización para carreteo a pista activa —radié en la frecuencia de torre, que me autorizó a dirigirme a la pista cero tres, en cuya cabecera hice mis últimas revisiones al Piper antes de solicitar y obtener la autorización para despegar.

Es justo decir que la noticia que me habían soltado corrió como “fuego en pólvora” entre quienes se encontraban en ese momento en el aeropuerto, y es que no solamente era yo un virtual chamaco, sino además parecía serlo. Estudiantes, instructores e inspectores aeronáuticos se acercaron al valiente instructor que me había soltado para ser testigos de mis peripecias. A los morbosos los decepcioné, mientras que los que se mostraron solidarios se alegraron de verme aterrizar sano y salvo y con el avión entero luego de ese segundo aterrizaje. ¿Felicidad? ¿Orgullo? ¿Nervios? Igual y sentí los tres cuando bajé del avión.

No voy a describir con detalle lo que ocurrió después, baste compartir que la fiesta, pero sobretodo la borrachera, es algo que tampoco he podido olvidar, como tampoco olvidaron mis padres cuando les marqué por teléfono para avisarles que esa noche no iba a regresar a casa debido a que acababa de volar solo y me iba de parranda con mis compañeros. Bastante ya tenían con la angustia asociada a permitir que su hijo de 16 años de edad manejase solo cada día durante meses 200 kilómetros entre Atizapán de Zaragoza, Estado de México, y Pachuca y viceversa, para hacer prácticas de vuelo, como para que ahora las hiciese sin un instructor.

Ahora los entiendo; soy padre de una adolescente precisamente de 16 años a la que le acabo de comenzar a prestar un automóvil para que se traslade de su casa a la preparatoria. Por más cuidadosa que es mi hija debo confesar que me parece demasiado joven como para andar ya con la responsabilidad de conducir un auto, y eso que vive en una ciudad pequeña y sin grandes complicaciones de tránsito o inseguridad, como es su natal Tulancingo, Hidalgo. ¿Pero quién soy yo para impedírselo luego de haber hecho lo que hice a su misma edad? ¿Son otros tiempos? ¡Es cierto! Pero los riesgos existían tanto en 1978 como existen en este 2017.

Sobra apuntar que la parte más peligrosa de mi formación como piloto nunca fueron los vuelos sino los trayectos por carretera para llegar al aeropuerto de Pachuca. No es lo mismo volar a cien millas náuticas indicadas en un cielo por más tormentoso que pudiera parecer que manejar un Volkswagen Sedán a ciento sesenta kilómetros por hora, atravesando poblaciones. Es así que ahora entiendo que tuve suerte de volar solo, pero más la tuve al no haberme matado en el intento de llegar a tiempo al aeropuerto.

Tags: primer vuelo

Noticias Relacionadas

Completa CycloTech con éxito el primer vuelo de su VTOL BlackBird

Completa CycloTech con éxito el primer vuelo de su VTOL BlackBird

8 abril, 2025
Conmemoran 110 aniversario de primer vuelo en México

Conmemoran 110 aniversario de primer vuelo en México

9 enero, 2020
A321LR realiza primer vuelo exitoso

A321LR realiza primer vuelo exitoso

1 febrero, 2018
Conmemoran 108 años del primer vuelo en México

Conmemoran 108 años del primer vuelo en México

9 enero, 2018
Next Post

Publica DGAC reglas para asignación de slots en AICM

Buffett modifica participación accionaria en aerolíneas

Buffett modifica participación accionaria en aerolíneas

Más Leídas

  • La Barca de Guaymas

    La Barca de Guaymas

    5 shares
    Share 2 Tweet 1
  • Recibe Mexicana su primer avión Embraer E195-E2

    5 shares
    Share 2 Tweet 1
  • Arriba el primero de 20 aviones Embraer para la flota de Mexicana

    5 shares
    Share 2 Tweet 1
  • Confirma India análisis local de caja negra tras accidente de Air India

    5 shares
    Share 2 Tweet 1
  • Embraer, la gran oportunidad perdida de boeing

    5 shares
    Share 2 Tweet 1
  • E-4B Nightwatch: El Búnker Volador del “Juicio Final”

    5 shares
    Share 2 Tweet 1

Categorías

  • Aerolíneas
  • Aeronautica
  • Aeropuertos
  • Opinión
  • Organismos
  • Aeroespacial
  • Innovación
  • Normatividad
  • Fuerza Aerea
  • Aerolíneas

Otros Enlaces

Contacto
Media Kit
Aviso de Privacidad
Política de cookies

© 2025 A21 - Todos los derechos reservados.

Consentimiento de uso de cookies

Para ofrecer la mejor experiencia, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. Su consentimiento para estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o los identificadores únicos en este sitio. La falta de consentimiento o la revocación del mismo podrían afectar negativamente a ciertas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en una web o en varias web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}
No Result
View All Result
  • Aerolíneas
  • Aeronáutica
  • Aeropuertos
  • Columnistas
  • Organismos
  • Aeroespacial
  • Innovación
  • Normatividad
  • Fuerza Aérea

© 2023 T21. Todos los derechos reservados