La propuesta del Gobierno Federal para modificar la Ley de Pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que está vigente desde 1997 podría encarecer las nóminas de las aerolíneas en un 8.72%, de acuerdo con Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal (CEEF).
Asimismo, la reforma a las pensiones encarecerá las nóminas no solo de la industria aérea, “sino de todas las que están en la formalidad. Coincidimos en que era necesario hacer una reforma a las pensiones ya que, por como están constituidas, no alcanza para casi nada”, apuntó Leñero.
En una industria, en donde los márgenes de ganancia son bajos, este incremento podría significar la reducción de las fuentes de trabajo o la desaparición de empresas, apuntó el abogado especialista en Derecho de la Seguridad Social, Sebastián Patiño Jiménez, en entrevista con A21.
Sin embargo, Patiño Jiménez aseveró que la modificación a la ley de pensiones aún está lejos de ocurrir, pero hay que seguir de cerca lo que se proponga porque puede tener matices mucho más profundos de los que presentaron el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la titular de la Secretaría de Economía, la doctora Graciela Márquez Colín, Carlos Aceves en representación del sector obrero y el Consejo Coordinador Empresarial.
“Esta semana, los actores del mundo pensionario, que son gobierno, trabajadores y patrones, anunciaron que llegaron a un acuerdo para modificar el sistema de pensiones, pero es sólo un anuncio. No sabemos cómo se modificará, qué artículos se cambiarán, suprimirán o añadirán. En la industria de la aviación, como en todas las demás, hay que estar muy pendientes de la iniciativa cuando se presente formalmente, porque quizás todavía no está redactada”, apuntó.
A21 consultó a la Cámara Nacional de Aerotransportes, Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus sobre este tema. Las primeras dos rechazaron emitir un comentario al respecto. Las aerolíneas de bajo costo no han respondido, al momento de la publicación de esta nota.
Hasta el momento, hay cuatro principios que se modificarían en la Ley de Pensiones, la cual está vigente desde 1997 y sólo afectaría a las personas que coticen con ésta. Recién en julio del próximo año se jubilará la primera generación de pensionados bajo esta Ley.
El principio que podría afectar más a la industria aérea es el que señala que se incrementaría el pago de contribución por concepto de retiro. Es decir, en un lapso de ocho años, las empresas aumentarían su contribución hasta que quede en 13.87%. Pero, en contraparte, la aportación del trabajador y del Estado no se modifica, quedándose en 1.125 y 0.22%, respectivamente, de acuerdo con el especialista.
“Las empresas van a tener un incremento, pero no lo habrá por parte del trabajador y del gobierno y eso es un desequilibro. La seguridad social cuesta a las empresas entre el 18 y 25% de su nómina hoy en día. El riesgo potencial es que puede haber empresas de todos los tamaños que no puedan pagar este costo social y no puedan seguir operando”.
Por su parte, Armando Leñero señaló que “cargarle todo el costo a los patrones, es excesivo. Los planes de pensión los deben hacer entre trabajadores, patrones y gobierno. Los que van a ganar un beneficio del gobierno son quienes ganan entre 1 y 2.8 salarios mínimos; ninguno de estos sueldos se ganan en la industria aérea”.
Sin embargo, ambos especialistas coincidieron en que la reforma a la Ley de Pensiones es algo que la sociedad mexicana necesita.
“Los estudios actuariales dicen que los trabajadores que se retiren en la primera generación, en julio del próximo año, lo harán con 25 o 30% de su salario. Organizaciones laborales a nivel internacional señalan que un porcentaje de reemplazo adecuado es algo así del 75%, por lo que estamos muy bajos y ésta ha sido una modificación al mundo pensionario que no ha sido atendida por los gobiernos anteriores” indicó Patiño Jiménez.
Aun así, hay mucho trabajo por hacer en este sentido. El esbozo de modificaciones que ha presentado el gobierno es insuficiente aunque es un buen inicio. Sin embargo, los especialistas hicieron un llamado al gobierno, al sector obrero y al sector empresarial para que busquen los incentivos económicos necesarios para que empresas como las líneas aéreas encuentren la viabilidad en estos nuevos cambios. De lo contrario, “habrá muchos que no podrían soportarlo”.
