La empresa H55, especializada en propulsión eléctrica para aviación y derivada del proyecto Solar Impulse, realizó vuelos de prueba con su aeronave Bristell B23 Energic en el estado de Colorado, Estados Unidos. Esta fase forma parte de su gira Across USA Tour.
Las maniobras se efectuaron desde un aeródromo ubicado a 5,800 pies sobre el nivel del mar, bajo temperaturas cercanas a los 36°C (96.8°F).
El desempeño operacional fue monitoreado en condiciones reales para validar la eficiencia de los sistemas eléctricos frente a desafíos medioambientales propios de entornos “calientes y altos”, donde la densidad del aire reduce la capacidad de ascenso de las aeronaves convencionales.
Durante los vuelos, el B23 Energic alcanzó ascensos sostenidos de 500 pies por minuto sin modificar la distancia de pista necesaria para despegar. El sistema eléctrico mantuvo la estabilidad requerida, contrario al desempeño que presentan los motores de combustión interna bajo similares condiciones.
En estas pruebas, la arquitectura EPS (Sistema de Propulsión Eléctrica) certificada por H55 mantuvo su funcionamiento dentro de los rangos térmicos establecidos y sin degradación, incluso en temperaturas ambientales de hasta 40 °C (104 °F).
“Colorado ofrece uno de los entornos más exigentes para la aviación, Por eso, esta parada nos brinda la oportunidad de demostrar cómo la propulsión eléctrica no solo es sostenible, sino también coherente desde el punto de vista operativo en condiciones que antes se consideraban restrictivas para muchos tipos de aeronaves”, indicó Gregory Blatt, cofundador y director de misión de H55.
Blatt agradeció al aeropuerto de Centennial y a jetCenters of Colorado por su hospitalidad y colaboración, destacando su compromiso con soluciones de aviación limpia.
En paralelo, Centennial Flyers, escuela de aviación con base en el aeropuerto de Centennial (KAPA), firmó una carta de intención (LOI) que formaliza su compromiso con la adopción de tecnología eléctrica en la formación de pilotos.
Esta iniciativa convierte a la institución en el primer operador de Colorado en avanzar hacia el uso de aeronaves eléctricas.
La decisión refleja un interés creciente por parte de escuelas de vuelo, pilotos privados, operadores y aeropuertos regionales en adoptar modelos sostenibles con menores costos operativos y cumplimiento regulatorio.
Las pruebas respondieron preguntas clave sobre la viabilidad de los aviones eléctricos en condiciones ambientales extremas. En altitudes de densidad superiores a 9,500 pies y bajo temperaturas cercanas a los 36 °C, el B23 Energic mantuvo un desempeño constante.
El sistema de refrigeración y la batería superaron el escrutinio técnico al operar sin afectaciones, lo que respalda su integración en climas diversos y durante todas las estaciones del año. La propulsión eléctrica representa una alternativa funcional para flotas de entrenamiento que enfrentan restricciones ambientales o acústicas.